ELCHE. Hace unos días una delegación ilicitana encabezada por el alcalde Carlos González y el gerente de Aigües d'Elx Javier Priego se reunía con la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas residuales (EPSAR) en Valencia para abordar el asunto de la Depuradora de Algorós. Sin embargo, no se está planteando al modernización de la actual planta: los dos escenarios posibles son con una depuradora totalmente nueva. La cuestión es dónde, si sigue en Algorós o si se desplaza dos kilómetros al sur, como La Hoya o Matola. Y eso lo determinará el olor y el precio de la reutilización del agua.
Antes de nada, desde el equipo de gobierno se quiere visitar la depuradora de Moraira antes de final de año, que es nueva y podría ser un ejemplo o modelo a seguir para Elche. Como indica el alcalde, una de las principales características que se quiere comprobar allí será el olor, puesto que lleva siendo durante años una de las quejas constantes de los vecinos de las pedanías a los que llega la hedor de la actual depuradora o a los vecinos del Pla. En ese sentido, explica que la tecnología y las instalaciones de la actual depuradora están totalmente desfasadas, por lo que argumenta que lo que hace falta es una nueva, que ronda entre los 40 y los 50 millones de euros.