ALICANTE. La adscripción de retribuciones a los representantes políticos de la Diputación Provincial de Alicante da al traste con las posibles expectativas de mejoras salariales que pudiesen albergar las formaciones que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante. La reasignación de sueldos registrada en la institución provincial ha acabado privando a la diputada y concejal del Partido Popular (PP), Cristina García, de emolumentos en régimen de dedicación exclusiva (llegó a disponer de ellos hasta el 31 de agosto), por lo que acabará percibiendo esa misma asignación con cargo a los presupuestos municipales, a contabilizar desde el 1 de septiembre.
Y esa misma circunstancia concurre por lo que respecta al diputado y concejal del PSOE, Raúl Ruiz, al que su grupo político le concedió una dedicación parcial en el Ayuntamiento, y que tampoco dispondrá de sueldo en régimen de dedicación exclusiva en la institución provincial, al no haber accedido a una de las cuatro asignaciones completas de las que disponía el grupo socialista en la corporación provincial.
¿Qué consecuencias conlleva esa situación? Básicamente, que no existirá la posibilidad de repartir ninguna asignación en régimen de dedicación exclusiva que pudiese haber quedado vacante entre ningún otro miembro de la corporación municipal, como el mismo alcalde, Luis Barcala, llegó a contemplar durante el desarrollo del pleno de régimen y organización municipal celebrado el pasado julio.