ALICANTE. El PSOE de Alicante ha reclamado este martes, a través de un comunicado, "un plan de choque e implantar un nuevo modelo más efectivo de los servicios sociales para descongestionar la situación de colapso que sufre la Concejalía de Acción Social". Portavoces del partido han apuntado que "un ejemplo de la situación de parálisis que padece este departamento lo tenemos en el tiempo de espera de más de diez meses para conseguir los certificados de vulnerabilidad sin los cuales no se puede obtener las ayudas de la Generalitat Valenciana".

El PSOE denuncia que la política "antisocial que está realizando Barcala durante estos cuatro años de gestión tiene un claro ejemplo en el colapso que sufren los servicios de Acción Social, agudizado tras la salida de un centenar de trabajadores el pasado 31 de diciembre, tras finalizar sus contratos". "A pesar de que se está incorporando más plantilla, la cantidad de casos y la falta de medios de esta concejalía ha provocado un colapso insostenible ante la situación de emergencia social que sufrimos en esta ciudad", añade el comunicado.

El secretario general de los socialistas alicantinos, Miguel Millana, ha acusado a Barcala del "caos en estos servicios. En la Concejalía de Acción Social falta dirección política y sobre todo técnica. Nosotros creemos que se debe implantar un nuevo sistema ágil, más cercano y con más medios, hecho que desde este área el PP de Barcala no parece contemplarse".

En este sentido, la responsable de Acción Social del PSOE de Alicante, Lola Vílchez, ha afirmado que "el sistema está al borde del colapso total". "Hay montañas de peticiones de informes de exclusión acumulados en los cajones desde hace meses. También solicitudes de certificados para solicitar la Inclusión Mínima Vital (IMV)".

Vílchez ha denunciado que "existen expedientes de solicitud de renta y renovaciones pendientes del informe/propuesta, con más de diez meses de demora en la instrucción. Y hay casos en donde la primera cita se está dando para octubre y noviembre. Los trabajadores sociales empiezan de cero y están desbordados, no puede llevarse peor una concejalía", ha añadido

Además, Vílchez ha afirmado que la concejala Julia Llopis ha cambiado su jefe de servicio "porque tenían sus cuitas personales, cambiaron de jefe de servicio y tras un año de esa modificación, se ve todo igual de paralizado o peor. Si a esto añadimos el desgaste que existía antes de pandemia y la actual situación de emergencia social, que aumenta día que pasa sin gestionar las solicitudes de todos los usuarios, todo se convierte en un caos".

Por último, Vílchez ha abundado en que "el personal aún es insuficiente por estas demoras que se arrastran desde hace tiempo en este servicio básico para la población vulnerable, lo que puede causar estrés y presión psicológica a los funcionarios y funcionarias de esta concejala de Barcala que es una incompetente", ha concluido.