ALICANTE. La pelota sobre el reparto de sueldos entre los 29 concejales del Ayuntamiento de Alicante para el mandato 2023-2027 queda sobre el tejado de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición. El alcalde, el popular Luis Barcala, trasladó este miércoles su propuesta de distribución de emolumentos en la que prevé un incremento de los salarios en la línea de las propuestas que se están registrando en otros ayuntamientos tras la celebración de las elecciones municipales del 28 de mayo. Se trataba de una posibilidad que había venido deslizándose desde la celebración de los comicios y que se sustancia ahora con un planteamiento por el que se prevé un incremento del 14,44% en las retribuciones de los concejales del equipo de gobierno (ahora formado por el Partido Popular en solitario) y de un 9,2% para los concejales de la oposición (aunque respecto a las vigentes en 2023, con las sucesivas actualizaciones anuales del IPC, ese aumento supondría en torno a un 10% y un 5% respectivamente).
Eso sí, esa propuesta conlleva una penalización para los representantes de Compromís y de Esquerra Unida Podem en la medida en que se trata de dos grupos que quedan limitados a la disposición de dedicaciones parciales, retribuidas con el equivalente al 75% del importe de un sueldo completo, en una situación que también afectaría a sus respectivos portavoces: Rafa Mas y Manolo Copé. En esta línea, como ya ha informado este diario, pasarán a percibir 48.422,13 euros, frente a los 64.562,84 euros establecidos para los portavoces del resto de grupos que sí dispongan de una dedicación exclusiva. Y, además, lejos de los 59.099 euros que se establecieron en el pasado mandato.
Lo cierto es que, de acuerdo con esa propuesta (pendiente de debate y aprobación en el pleno convocado para este viernes), los importes de todas las retribuciones ascienden respecto a los establecidos hace cuatro años. Sucede con el sueldo del mismo Barcala, que pasaría de los 72.104 euros brutos acordados en 2019 a los 82.519,51. Con esa retribución, el primer edil alicantino se acercaría a los emolumentos aprobados para el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para el ejercicio de 2023: 88.740,48 euros (incluidos los 10.897,92 de indemnización por residencia).
También se propone el incremento en la misma proporción (un 14,44% más) en las retribuciones de los concejales con delegaciones, que pasan de 59.099 a 67.637,26 euros brutos anuales: una cifra superior a la asignada a la vicepresidenta primera del Consell, Aitana Mas, para 2023, que asciende a los 66.311,28 entre sueldo y complementos, aunque se ven incrementados con otros 8.925,84 por indemnización por residencia, lo que hace un total de 75.237,12 euros.
Para los portavoces de los grupos de la oposición, se prevé una asignación de 64.562,84 euros, un 9,21% más de lo previsto en 2019, y para el resto de concejales opositores que dispongan de un sueldo en régimen de dedicación exclusiva, otro 57.519,63 euros, lo que también supone un aumento del 9,24% respecto a los 52.653 euros previstos en el inicio del pasado mandato. Por último, la propuesta contempla que los regidores opositores que perciban una retribución en régimen de dedicación parcial cobren el 75% del equivalente a una dedicación completa, lo que supone una suma de 43.149,65 euros. Es decir, un 9,27% más del importe establecido en 2019, de 39.489 euros.