ALICANTE. ¿Qué es el miedo? Siempre me lo he preguntado. ¿Tengo miedo? El miedo es no atreverse a abrir la puerta y quedarse pensando que lo que hay tras ella es peor quizá de lo que realmente es. Los años me han enseñado a abrir la puerta y mirar. Con cautela, claro. El miedo puede ser irracional.
Siento que el miedo a hacer cosas me ha tenido engañado mucho tiempo. Es un amante obsesivo. Te dice que te protege, te hace pensar que te frena por su propio bien, se empeña en hacerte pensar que soñar es algo peligroso. Te convence de que es mejor si no lo intentas, te insiste en ello para no sufrir nuevas decepciones.
No es posible encontrar la paz huyendo del miedo. Eso lo aprendí de Pino Montesdeoca, que me enseñó a posar aquella misma tarde. Bajo el objetivo de Cristina Góngora, Pino me demostró que era mucho más que una modelo. Era un faro de singularidad en un mundo en el que parece que todos tengamos que ser iguales. Ese día aprendí que la espontaneidad era nuestra mejor arma y que cuando edulcorábamos la realidad todo era un problema. Me retrataron espontáneo, feliz y me gustó. No había seriedad, solo felicidad. Como en la Noche de Fin de Año. Esa noche para mí es como decía Cortázar: “Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”.
La primera vez que vi a Pino, desfilaba para Teresa Helbig en un desfile de la Semana de la Moda de Madrid. Años después pude hablar con ella. Y mucho después, coincidir en unas fotos. Tiene la capacidad de irradiar belleza. La historia más mediática y conocida por todos es la de la mujer que, tras superar contra todo pronóstico una gravísima enfermedad que estuvo a punto de costarle la vida, viró 180 grados y se convirtió en modelo y actriz en plena madurez, rompiendo así los estereotipos sociales. Desde entonces la hemos visto protagonizando campañas de grandes marcas, desfilando sobre las pasarelas más prestigiosas y haciendo sus pinitos en la pequeña y gran pantalla, en series como Sky Rojo y en filmes como Way Down. “Surgió porque sí, porque era el momento de que pasara esto", explica sobre la actual etapa en la que se encuentra. "Empecé haciendo campañas de publicidad, y alguien me vio, le gustó el rollito mío, y comencé el tema de la fotografía, después la moda, y ahora el cine, donde estoy aprendiendo. Y van surgiendo cosas nuevas, me gusta, me divierte, sigo aprendiendo, lo cual me mantiene viva”. A mí me pasa lo mismo. Me siento muy conectado con ella.