Ximo Puig se queda sin ministerio. Iñigo Urkullu no repite. Putin en el G20: “hay pensar cómo acabar con la tragedia”. Imanol Pradales será el candidato jeltzale. A Carlos Mazón no le da la vida. La derecha no logra revolver a la UE contra Pedro Sánchez. Ana Barceló denuncia a Luis Barcala. Aznar calca la estrategia de Puigdemont. Su Majestad El Rey sigue cabreadísimo. Bandera y cartera. La sacrosanta derecha españolista e independentista unida por el ADN triunfal y victorioso del dinero. Milei: la bala mágica de JF Kennedy. Feijoy no acaba de cuajar su equipo anti Ayuso. El Trump neerlandés Geert Wilders se queja de lo “vagos” que somos los españoles. Demasiadas copas con Abascal. A la ministra portavoz Mari Pili Alegría sosiego, tranquilidad, serenidad, le gustan las madalenas y las tortas dobladas de su pueblo. La Panadería Ordovás, La Zaida. A mandar. Perro Sanxe salta su muro. Se planta en el Paso de Rafah. Y me termina de cabrear, del todo, a Netanyahu. Génova huele sangre. Se oyen disparos en la sierra. Ya bajan.
El padre Mundina tilda de psicópata a PSz. A la divina Ava Gadner toa espatarrá meando en la Gran Vía, de pecadora. España entera y parte de Portugal comenta la elegancia de Ione Belarra e Irene Confía, coño Montero. Y la sublime distinción y discreción de Pilar Llop. El Supremo tumba el ascenso de Lola Delgado. Recién y dichosamente casada con Baltasar Garzón. Felicidades. Adiós, Bendodo. Cuca Gamarra se amarra. A lo Ana Mato. Zaplana ya tiene cuenta bancaria. El juez García Castejón es la confirmación semoviente de que no existe el lawfare en el Reino de España. Miguel Tellado, luchador de catch retirado, el cerebro de barra de Feijoy. ¿Qué se debe aquí?. Un tiro en la cara. Cherchez l’argent: eran chiitas. Santiago El Asirio no suelta prenda.
¡Qué escándalo!. No hay derecho que no haya ningún ministro alicantino. ¡Ni de El Bacarot!. Menos mal que Letizia Ortiz Rocasolano es nieta del taxista de San Grabiel. La niebla provinciana me ciega. La Jura de Santa Gadea. Raquel Sánchez y Yolanda Votomami Díaz lloraron. El PP del PV divide en dos, sí o sí, al poble valencià: paella o arroz alicantino. Mazonofílicos y Ximofóbicos. Olga Alegría: “Espera que estoy en la panadería, ahora te llamo”.
