ALICANTE. El turismo de golf se consolida como una de las puntas de lanza del sector turístico en la Comunitat y ya genera un rédito directo e inducido de 918,1 millones en la Comunitat (601,4 en la provincia de Alicante), además de suponer la creación de 10.064 empleos (6.655, en lo que respecta al dato provincial). Así se pone de manifiesto en el estudio sobre el Impacto Económico del Golf en la Comunitat Valenciana correspondiente a 2023, elaborado por el gabinete de estudios económicos de la Cámara de Comercio de Alicante a instancias de la Asociación de Empresarios de Campos de Golf de la Costa Blanca y Comunitat Valenciana (ACGCBCV), presentado este lunes, que constituye una guía sobre el estado de salud de un sector que sigue en crecimiento. 

Y no solo desde la perspectiva puramente económica, ya que, al margen de los 30 campos de golf distribuidos en toda la Comunitat en la actualidad (20 en Alicante, 7 en Valencia y 3 en Castellón; y 26 de ellos agrupados en la asociación), existirían varios proyectos sobre la mesa (en distintos estadios de tramitación, en las tres provincias) y se dispondría de margen para que pudiesen tener encaje entre siete y diez campos más, según las estimaciones que baraja la propia ACGCBCV.

Por lo pronto, la comparativa respecto a los datos de 2018 reflejan un incremento en los términos del impacto global generado por las instalaciones actuales que se cifra en más de 172,9 millones respecto al balance correspondiente a 2018, lo que supone un aumento del 23,2% en los últimos cinco años. Es más, el presidente de la ACGCBCV, Salvador Lucas, apuntó durante su intervención en el acto de presentación que si el estudio se hubiese elaborado con datos actualizados hasta cierre de noviembre, ese rédito global habría superado los mil millones de euros en los once primeros meses de este año.

¿En qué sectores se produciría ese impacto? De acuerdo con el estudio, la mayor parte de él se focalizaría en las actividades recreativas, culturales y deportivas, con hasta 167,7 millones; otros 116 corresponderían a hoteles y otros tipos de hospedaje; 94,3 en restauración, 76,7 en comercio y 65,6 en construcción, según desglosó la directora del Gabinete de Estudios Económicos de la Cámara, Mari Carmen Pastor, al dar a conocer los principales datos del informe.