ALICANTE. El Consorcio de Bomberos de la Diputación de Alicante ha diseñado un dispositivo especial de emergencias "con el fin de reforzar sus actuaciones y garantizar una intervención más rápida y eficaz ante los incendios y siniestros que se puedan producir en la provincia durante los próximos meses". Tres retenes fijos y cuatro itinerantes, así como la incorporación de un segundo helicóptero conforman este servicio estival que, como novedad este año, incorpora el uso de drones para la vigilancia forestal, según precisan fuentes de la Diputación, a través de un comunicado.
El operativo, que requiere una inversión extraordinaria de 900.000 euros y que permanecerá activo desde este sábado 15 de junio y hasta el próximo 15 de septiembre, incluye asimismo la puesta en marcha de retenes nocturnos.
"Como cada verano, desde la Diputación de Alicante incrementamos los medios e intensificamos el servicio de nuestros bomberos con el fin de ofrecer una respuesta más rápida y eficaz", ha señalado el diputado responsable del área, Francisco Cano, quien ha explicado que con esta medida "mejoramos los tiempos de intervención y nos adaptamos a los cambios que se producen en nuestra provincia durante esta época, cuando aumentan considerablemente los riesgos e incidencias derivados de las altas temperaturas y el incremento de la población flotante".
Entre los aspectos más significativos de este dispositivo destaca el uso, por primera vez, de un equipo de drones que cuando se declare el nivel 3 de preemergencia por riesgo de incendios forestales realizará vuelos preventivos y de vigilancia sobre aquellas zonas de la provincia que cuentan con una mayor superficie forestal. Estas aeronaves no tripuladas estarán equipadas con cámara térmica, sistema de georreferenciación, antena y satélite y permitirán transmitir imágenes vía streaming de las áreas monitorizadas.
Otra de las acciones que se han adoptado es la puesta en marcha de retenes nocturnos que, ante la amenaza de tormentas secas, se desplazarán a las zonas forestales en las que exista riesgo de caída de rayos que puedan derivar en un incendio. Los mismos estarán integrados por un cabo, tres bomberos y un vehículo y realizarán labores de vigilancia y prevención en coordinación con la Agencia Estatal de Meteorología, así como intervenciones.
"Gracias a esta medida preventiva, que implantamos por primera vez en 2023, conseguimos una rápida detección e intervención y reducimos las consecuencias de este tipo de incidentes provocados por rayos que, aunque aparentemente no causan daños, al cabo de unas horas pueden provocar un incendio", ha manifestado el responsable institucional.
El operativo especial para este verano contempla, asimismo, la puesta en marcha de tres retenes
fijos, uno en Santa Pola -Baix Vinalopó-, otro en Pilar de la Horadada -Vega Baja- y un último en Xàbia -Marina Alta-, que, durante doce horas al día, entre las 10:00 y las 22:00 horas, atenderán las emergencias que se produzcan en los citados municipios y en su perímetro más cercano. Cada uno de ellos estará compuesto por un cabo, tres bomberos y un vehículo y, además de actuar como primeros intervinientes, efectuarán labores de vigilancia y prevención.