ALICANTE. Ahora acaban de editar su tercer número, aunque el premio se lo han entregado a su anterior entrega. La pasión que destilan estos dos jóvenes autores alicantinos cuando hablan de cómic e ilustración, embobaría a cualquier neófito en este fascinante mundo. El fanzine siempre ha sido una forma de autoedición para mostrar al público historietas que difícilmente podría entrar en una editorial convencional. La autoedición es la avenida más ancha de libertad creativa, hasta la llegada de Internet, de la que disponían los dibujantes e historietistas. Saxífono reúne a un buen puñado de buenas firmas de la ilustración y el cómic, aunque su nombre suene más cercano a Candy Dulfer que a Christophe Blain. “Tanto Amelia como yo somos seguidores de diferentes estilos musicales. Una vez viendo el cartel en el que tocaba un famoso saxofonista, Amelia tuvo un error de pronunciación y dijo Saxífono. Nos hizo gracia y nos pareció un nombre adecuado para una publicación conjunta de varios autores que respeta un poco el espíritu jazz de lo ecléctico y lo diferente unido en perfecta armonía y buen gusto”, comenta Josep.
Si hay un momento de inflexión en sus carreras, es la aparición de un pequeño evento de autoedición llamado Jam Plegat en Alicante. “Fue una experiencia muy positiva que reunió a muchos artistas y amantes del cómic. Puede que el Jam Plegat ya no exista, pero de allí nos han quedado muchos amigos”, recuerdan. Los festivales de autoedición son lugares de encuentro, donde las ideas fluyen. Saxífono, que es algo más que un fanzine, acaba de ganar en el salón más importante de España, pero antes de lograrlo, el fanzine pasó por varias fases. “El proceso de votaciones dispone de varias fases. La primera consiste en una votación popular en la que solo los profesionales del sector pueden votar las que consideran las mejores obras, las 5 más votadas formarán parte de los nominados”, aclaran.