ELCHE. Tras la visita al humedal de las Anátidas, la concejala de Medio Ambiente, Esther Díez, ha presentado esta mañana junto al director conservador del paraje, Juan Carlos Aranda, la charca de Taray. Un nuevo espacio natural que se suma al Clot de Galvany y cuenta con unos 3.400 metros cuadrados de superficie y en torno a unos 5.000 metros cúbicos de agua. Antes de que el Ayuntamiento de Elche comenzara a gestionarla era un vertedero de basura incontrolado y ahora es todo un ejemplo de recuperación. Según ha explicado la edil, quien ha recordado que “hasta ahora este entorno se estaba utilizando como un depósito de las aguas sobrantes que llegaban a este paraje natural municipal, pero en noviembre de 2021 se comenzó a generar este hábitat nuevo hasta convertirlo en una charca artificial que junto a las otras cinco charcas forman parte de este enclave que es un referente en el uso de aguas regeneradas”.
Además, la concejala ha detallado que “se ha conectado el sistema de agua desde la charca de las Anátidas hasta la de Taray, convirtiéndola en todo un ejemplo de hábitat recuperado que ha permitido no solo la supervivencia y conservación de especies naturales habituales, sino la proliferación de otras nuevas”.
Díez, que ha plantado un pequeño taray, ha informado de que de momento la charca estará cerrada al público y ha agradecido el trabajo de todo el equipo del Clot de Galvany y d’Aigües d’Elx que han estado trabajando en su regeneración y conservación. Asimismo, la edil ha puesto de manifiesto “las tareas de recuperación llevadas a cabo en las zonas amenazados por la emergencia climática como el Clot que se han convertido en un ejemplo para garantizar la supervivencia de las especies”.