ELCHE. El alcalde de Elche, Carlos González, considera una “quimera” la segregación de El Altet de Elche y un grave perjuicio para los intereses tanto de la pedanía como del municipio. González entiende que la pretensión de algunos vecinos de impulsar la separación “es una decisión errónea y contraproducente que enturbia la convivencia”.

“Elche es una suma de todo su entorno y no se puede entender Elche sin El Altet ni El Altet sin Elche. Nuestra riqueza radica en la pluralidad, en la suma de las partes que conforman un gran municipio, próspero y con calidad de vida”, señala el responsable del Equipo de Gobierno Municipal.

La segregación, según explica el regidor ilicitano, “perjudica gravemente los intereses de la pedanía y de quienes viven y trabajan en ella”. Asimismo, añade González, “va a arrastrar a algunos vecinos de buena fe a un proyecto fallido que costará muchos recursos económicos y que no llevará a ninguna parte generando un enfrentamiento estéril, como ya pasó en los años 90”.

 “La segregación es inviable política y jurídicamente y vamos a mantener una posición de máxima firmeza en la defensa de la integridad del municipio. Ninguna administración pública a va apoyar un proceso que solo acarreará perjuicios e ineficiencia”, ha precisado el alcalde.