ALICANTE. La multinacional de origen francés Eiffage hace los deberes y se ajusta al calendario delimitado para la puesta en marcha de la terminal de graneles del Puerto de Alicante. La compañía presentó por registro el proyecto constructivo el pasado 5 de febrero, cinco meses después de haberse convertido oficialmente en adjudicataria de la concesión. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó su propuesta el pasado mes de septiembre, tras haber comprobado que reunía los requisitos técnicos establecidos.
Como contó Alicante Plaza, la suya fue la única propuesta que concurrió al concurso con una oferta en la que se comprometía a invertir 8 millones en la construcción de un edificio específico de 22.000 metros cuadrados en el muelle 17. En él, debe canalizarse toda la operativa de carga y descarga de materiales pulverulentos bajo cubierto.
A cambio, la multinacional asumirá la explotación comercial de la infraestructura por un plazo de 30 años, para lo que deberá cerrar acuerdos con las compañías que actualmente se dedican a la estiba de ese tipo de materiales.