ALICANTE. El viernes, tras la segunda derrota consecutiva en tres jornadas que llegaba en otro envite presidido por los errores, Rubén Torrecilla sacó el capote para defender a sus jugadores. Estos no le correspondieron la confianza en Can Misses y tanto de lo mismo frente al Algeciras en el Rico Pérez, pero el técnico sabe que está en sus manos, que en el fútbol la cuerda se rompe siempre por el lado más débil. Lo anterior con independencia de que en la sala de prensa quisiera hacer pasar la jaimitada de Rentero por un exceso de celo o intensidad mal entendida.

La realidad es que los errores groseros, como la pérdida de Cantero que propicia el gol de córner del Algeciras, en una acción a balón parado en la que ‘Bolo’ se come la marca, terminaron destapándose como inocultables hasta para el buenismo desplegado por Torrecilla en su comparecencia de prensa posterior al duelo del viernes.

Ahora, entre la sanción de suspensión por un partido que va a obligar a Rentero a descansar y los problemas de rodilla de Nacho Monsalve, el entrenador va a tener que afrontar la visita al Cartagena, a la que tanto el equipo como él llegan ya justos de crédito, con una pareja de centrales que ni fueron la primera opción durante los amistosos de pretemporada ni tampoco en la jornada inaugural.

‘Bolo’, Cantero y Sotillos optan a dos plazas en el eje de la zaga en el Municipal Cartagonova. De ellos, parte con cierta ventaja el primero, mientras que el canterano del Barça y el central reconvertido en lateral ante el Ibiza parecen llamados a pelear por la otra.

La reorganización defensiva no se agotará ahí y no solo porque el debate sobre si jugar con tres mediocentros o con dos está sobre la mesa, también porque es evidente que Javi Jiménez está llamado a ser el titular en el lateral izquierdo. El viernes adelantó en el descanso a ‘Retu’, protagonista junto a ‘Samu’ Vázquez del gol de la victoria en la primera jornada, pero que estuvo horrible en Can Misses…. Aunque la verdad es que mal estuvieron todos ese día, empezando por el propio Torrecilla. De ahí lo del crédito.