ALICANTE.
ALICANTE. Sin sorpresas. Francisco Peña apostó este martes por cerrar filas y negar de plano que haya la menor discrepancia en el seno del Hércules (entre él, el entrenador Rubén Torrecilla y/o el propietario Enrique Ortiz) sobre cómo se ha abordado el mercado de fichajes de invierno y el saldo que arroja el mismo. Lo anterior no quiere decir ni que este sea positivo ni que el extremeño precisamente lo vea así a juzgar por el relato de hechos que hizo en la sala de prensa del estadio Rico Pérez, pues consideraba un punto de inflexión negativo la lesión de Yanis Senhadji hasta explicar que tras la misma se buscó contratar a un segundo delantero. Peña vino a señalar al desarrollo de los acontecimientos a lo largo de enero para justificar que el equipo no se hubiera reforzado más (a diferencia de prácticamente el resto de competidores, empezando por los rivales directos), rechazando que faltase respaldo económico de Ortiz y poniendo el acento en un problema de voluntad de los futbolistas perseguidos y/o de los clubes con los que había que negociar.
Así, del central, el lateral izquierdo, el mediocentro y los dos delanteros (uno polivalente) que la entidad se fijaba como objetivos a incorporar antes de la apertura de la ventana de fichajes de invierno, solo unos días antes del "tenemos que ascender" de Ortiz en la comida de Navidad, se pasó a necesitar (y en algún caso fichar) a un lateral izquierdo que no era ni la primera (Moi Delgado, quien acabó en LaLiga Hypermotion) ni la segunda opción (Cristo Romero, por quien se llegó a llamar a Fernando Roig) como también a considerar a Abraham más central que lateral (pese a que el técnico echa mano de él para jugar precisamente de lateral) y con ello dar por reforzado el eje de la zaga. Asimismo, se llegó a descartar la incorporación de un mediocentro distinto del camerunés sub-23 en Ben Hamed, cuyos derechos están cedidos hasta junio al Amorebieta por el Moralo y que en los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta confían en incorporar con la carta de libertad bajo el brazo el próximo verano. Y, finalmente, a solo contemplar la incorporación de un segundo delantero cuando se constató la lesión de Yanis, quien tampoco era el primer objetivo para reforzar el ataque, pues una vez se comprobó que el santacrucero Alan Godoy no estaba por la labor de atender a la recomendación del Eldense, se fue a obtener del Eibar la cesión del hispano-búlgaro Slavy, pero el Villarreal B ganó la carrera por este delantero también sub-23.
Peña insistió en que todas las altas y bajas se han realizado de manera consensuada con Torrecilla. Además, dijo del técnico que es quien hace las alineaciones cuando fue interpelado por el once inicial ante el Atlético de Madrid B, del que estaban fuera tanto 'Retu' como el fichaje llamado a darle competencia, un Joel Arumí con cuya incorporación Peña no dudó en asegurar que está encantado. Como ya hiciera el entrenador, el secretario técnico también apuntó que a Yanis se le hicieron todas las pruebas médicas y el resultado fue de apto (vaya, que se lesionó ante el Yeclano), de ahí que trabajase con el grupo dos días (no toda la semana, como sostuvo el miércoles el entrenador y este lunes Peña) y que entendía que el cabreo de Torrecilla respondía a que el hispano-argelino se vaya a perder un tercio de los encuentros que restan de fase regular y no al saldo del mercado de fichajes de invierno. Para el secretario técnico blanquiazul, el Hércules ha fichado gol con la incorporación de Yanis (tanto que se quiere arrancar del Real Betis una obligación/opción de compra) al tiempo que declinó valorar si el equipo es peor o mejor que Ibiza, Ceuta y Real Murcia tras el mercado de invierno. Así respondió a las 26 preguntas de una sala de prensa en la que dijo que había "más gente que tras el ascenso". El domingo, el Fuenlabrada.