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El Villarreal desciende a segunda división

  • Marco Senna era la cara de la desolación

VILLARREAL (CASTELLÓN). Pasó lo que nadie esperaba y de la manera menos esperada. El Villarreal descendió a segunda división tras trece temporadas en la élite. 

Faltaban cinco minutos para el final y el equipo estaba salvado con el empate que estaba cosechando ante el Atlético de Madrid y el empate en Vallecas entre Rayo Vallecano y Granada, ese resultado condenaba a los vallecanos.

Marco Senna era la cara de la desolación

Sin embargo, en ese minuto 86 de partido El Madrigal enmudeció. Falcao se levantaba por encima de la defensa amarilla y hacía el tanto del Atlético. En ese momento, el Villarreal ya no era dueño de su destino, desde ese instante estaba en manos de lo que pudiera pasar en Vallecas.

Un gol del Rayo lo mandaba a Segunda. El estadio se olvidó de que un gol les mantenía en Primera, de hecho todos los estamentos del club pusieron la mirada en lo que sucedía en el estadio madrileño. Y pasó. Llegó el gol que salvaba al Rayo y condenaba al Villarreal. Un viejo rockero del gol, Tamudo, salvaba al Rayo Vallecano y hundía a los castellonenses.

Ese gol mandaba al limbo todo un proyecto. Ese gol de Tamudo enviaba a la basura un proyecto muy ambicioso en el que Fernando Roig ha gastado mucho dinero.

Con este descenso se va a Segunda un club que ha llegado a manejar 80 millones de presupuesto al año. Un club que ha llegado a estar a tan sólo un pasito de una final de Champions League a base de mucho trabajo y porque no decirlo de una gran apuesta económica por parte de su su presidente, Fernadno Roig.

Roig tendrá levantar un nuevo proyecto

De hecho, el club ha crecido tanto en los últimos años que su proyecto paso de ser de simple equipo que peleaba en Primera División, para buscar convertirse en un club consolidado en el fútbol español.

En esta última década el Villarreal ha sido capaz de consolidar una de las mejores canteras de España, con la misma receta. Mucho esfuerzo y una gran apuesta económica.

Se puede decir que ese proyecto ha funcionado como un reloj suizo durante estos años. Ahora bien, este palo es muy duro. El club no pierde una categoría sino dos. El primer equipo desciende a Segunda y con ello el filial automáticamente baja a Segunda B.

Ese golpe va a ser muy duro, sobre todo a nivel económico. Por un lado el club va a tener que deshacerse de sus mejores jugadores, y por otro va a ser imposible mantener la apuesta de las últimas campañas en cuanto a cantera, ya que el club no tendrá un filial en Segunda, lo tendrá en Segunda B.

Es pronto para hablar, pero el descenso cosechado por el Villarreal es sin duda el final de un proyecto. Ahora comienza otro Villarreal, puede que mejor o puede que peor, lo que queda claro es que anoche se cerró un ciclo glorioso en Villarreal.

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