VALENCIA. Según anunció la cadena COPE, el club del Bernabéu sospecha primero, y acusa después, al Valencia y al Barcelona de utilizar técnicas de dopaje para mejorar su rendimiento físico desde hace años.

Por la magnitud del asunto, las reacciones no se hicieron esperar. El Valencia salió a la palestra para negar la información de forma contundente y exigir una rectificación. El club de Mestalla estaba asistido de razón, el error en el que incurría el autor de la noticia era de bulto: el célebre doctor Eufemiano Fuentes nunca ha trabajado en el Valencia. Resulta incomprensible que en un tema de tanta trascendencia se cometa un desliz de este calibre.

Los éxitos deportivos logrados por el club de Mestalla entre los años 99 y 2008, contaron con cuatro entrenadores diferentes: Ranieri, Cúper, Benítez y Koeman, cada uno con ayudantes de su exclusiva confianza. Sin pruebas claras, no se puede acusar de algo tan grave. Recuerdo perfectamente cómo Benítez me predijo el hundimiento físico del Madrid en la recta final de la campaña 03-04 mientras el Valencia se salía como un cohete gracias a su magnífica planificación. Ese trabajo concienzudo le permitió ganar la liga y la UEFA.

Mientras los propagadores de esta teoría reculaban a medida que pasaban las horas en el día de ayer y pedían perdón, en el Madrid callaban. Se trata de otro ejemplo de la obsesión extendida en un club que se resiste a aceptar que, en ocasiones, los demás también pueden ser mejores, es, en definitva, una patética muestra de impotencia. Si Bernabéu levantara la cabeza....