ALICANTE. El Barça inicia este sábado (20:15 CET) la defensa del título en la recién rebautizada Liga Nexus Energía Asobal con la visita al recién ascendido Horneo Eón Alicante en el pabellón Pitiu Rochel, en un estreno liguero marcado por las dos versiones contrapuestas que mostró el conjunto azulgrana en su primera victoria europea.

En el debut en la Liga de Campeones, el equipo que dirige Carlos Ortega arrolló al GOG danés en la primera mitad, con un acierto cercano al 90 % en los lanzamientos (25/28) y una defensa sólida que le permitió marcharse al descanso con un contundente 25-14.

La segunda mitad, sin embargo, dibujó un escenario radicalmente opuesto: el Barça perdió fluidez en ataque, se relajó en defensa y se vio superado en un parcial adverso de 12-18 que sembró dudas sobre su regularidad competitiva.

Consciente de esas lagunas, el conjunto azulgrana -campeón de las últimas 15 Ligas- afronta el estreno doméstico con la misión de reafirmar su condición de favorito en un Pitiu Rochel que se llenará para celebrar el regreso a la élite de la ciudad de Alicante más de tres décadas después.

El Horneo Eón Alicante, debutante en la máxima categoría tras una meteórica progresión en apenas ocho años de existencia, pondrá a prueba el estado de forma de un Barça en el que se esperan rotaciones, condicionado por la exigente visita de la próxima semana del vigente campeón de Europa, el Magdeburgo alemán.

En este contexto, la aportación de los jóvenes y la capacidad de los hermanos Djordje y Petar Cikusa para sumar minutos y asumir galones en la dirección de juego azulgrana, más todavía con la ausencia por lesión del capitán Dika Mem durante las próximas tres semanas, serán claves para evitar los altibajos que el equipo mostró en su estreno en la máxima competición continental.

Además, la participación de los extremos en la idea de juego del técnico azulgrana, como se pudo ver ante el GOG con Dani Fernández como máximo goleador con seis dianas, también será determinante para mantener la velocidad y profundidad ofensiva durante los 60 minutos.

La conexión entre extremos y laterales, así como la efectividad en el contraataque, se perfila como un factor importante para que el Barça logre imponer su ritmo ante un conjunto alicantino que bajo la dirección de Fernando Latorre buscará cerrar espacios y complicar las transiciones.

Con la única baja confirmada del lateral Dika Mem, todo indica que el pivote Òscar Grau —descartado por decisión técnica en el duelo ante el GOG danés— volverá a la convocatoria, junto con algún jugador del filial.

Esto podría implicar un descanso para el pivote Ludovic Fàbregas, que viene de jugar casi 35 minutos, muchos de ellos en transiciones defensa-ataque, siguiendo la lógica que Carlos Ortega adelantó en la previa de 'Champions': "Si en determinados partidos de Liga tenemos que dar descanso a jugadores que acumulan muchos minutos, lo haremos, aunque cueste dejar escapar algún punto".