ELCHE. El Atticgo Elche recibe este sábado (18:00 horas, Esperanza Lag) al Super Amara Bera Bera con la necesidad de lograr la victoria para forzar un tercer partido de la final de la Liga Guerreras Iberdrola y evitar el alirón del conjunto donostiarra, que venció con claridad en el primer duelo (28-19).

En esta ocasión, el vencedor de la final será el equipo que logre sumar dos victorias en la serie al mejor de tres partidos, por lo que la diferencia de goles no se tendrá en cuenta y una posible victoria ilicitana, aunque sea por un solo tanto, llevará al tercer encuentro, que se disputará de nuevo en San Sebastián.

El equipo ilicitano confía en su fortaleza como local para superar al conjunto vasco, que hace un año se proclamó campeón de Liga la Guerras Iberdrola precisamente en Elche y ha conquistado cuatro de los últimos cinco campeonatos.

En el único precedente del presente curso en territorio ilicitano, el equipo de Joaquín Rocamora logró la victoria, si bien fue en la tercera jornada de la fase regular.

Tanto Rocamora como sus jugadores están convencidos de que el segundo partido de la final será mucho más equilibrado y que las opciones de victoria pasan por reducir las pérdidas de balón y mejorar la efectividad en ataque.

El Atticgo Elche, que ha ido de menos a más en la competición, no siente la presión de otros años, ya que esta temporada estaba llamada a ser de transición, pero el equipo ha ido creciendo con el paso de los meses y ahora sueña con su primera liga.

“Sabemos los fallos que hemos cometido, pero tenemos confianza en nosotras. Vamos a preparar el partido bastante bien y tenemos muchas ganas de jugar en casa”, afirmó Zaida Benítez, uno de los pilares del equipo ilicitano, que confió en que a la tercera final consecutiva el Atticgo Elche pueda levantar por fin el título.