BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha pasado de ingresar 250.000 euros en 2013 por sanciones por infracción urbanística, a cero en los últimos años contabilizados. Así lo recogen las alegaciones de Tesorería sobre el polémico informe de Intervención que cargaba contra la gestión interna del Consistorio. Este apuntaba a deficiencias en los trámites para el ingreso por expedientes sancionadores. Tesorería defiende que, por lo que a ellos respecta, han manifestado en varios escritos el "descenso considerable" desde el año 2013 en los ingresos por este concepto.

Para ser más exactos, según los datos que obran en la cuenta general anual de Suma, en 2013 ingresó 245.629,66 euros. Al año siguiente cayó a 140.894,16 euros. Una tendencia que no ha pardo: en 2015 fue de 115.647,02; en 2016 de 91.057,92 euros; en 2017 de 741,24 euros; en 2018 de 1.438,78 euros. En 2019, 2020 y 2021 los ingresos fueron de cero euros.

Una "falta de tramitación" que, insisiten, vienen informando de forma reiterada con escritos en 2018, 2019 y 2021. En el caso de que se deba a la escasez de medios, apunta que como consecuencia se enfrentan a que no se pueda liquidar de manera oportuna la tasa por autorizaciones urbanísticas o el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Un escenario que señalan como posibilidad es que la falta de control sea conocida por los ciudadanos y terminen por no presentar la solicitud o la comunicación de autorizaciones urbanísticas.

Por tanto, reseñan que debe haber tanto una adecuada inspección y servicios administrativos para tramitar los expedientes. Pero también piden que haya unos servicios jurídico-administrativos en el departamento de Urbanismo que comprueben con los expedientes de inspección que se está procediendo a la autoliquidación por la tasa y el Icio, ya que es el área que gestiona estos ingresos "desde hace multitud de años".