ALCOY. Después de ganar este mismo año el IX Torneo de Dramaturgia Valenciana del Institut Valencià de Cultura, el dramaturgo y director valenciano Tomàs Verdú (Alginet, 1996) ha sido galardonado con el LI Premi Ciutat d’Alcoi de Teatre Pep Cortés 2025 por su obra Les Carcasses, una pieza teatral que aborda la crisis de la vivienda y los desahucios.

Considerado uno de los premios de dramaturgia más prestigiosos en el territorio del País Valencià, Cataluña y Baleares, este galardón cuenta con una dotación de 8.000 euros e incluye la publicación de la obra a cargo de la editorial Bromera. El premio se entregará oficialmente durante la próxima edición de la Mostra de Teatre d’Alcoi 2026.

Según ha explicado la regidora de Cultura, Elisa Guillem, el jurado ha valorado especialmente el “humor inteligente” que domina en la obra, destacando que se trata de un texto “lleno de libertad” que combina sátira y surrealismo para abordar un problema social tan grave como la crisis de la vivienda. La obra fue seleccionada entre 69 textos presentados. Con este premio, Verdú se consolida como uno de los dramaturgos jóvenes más potentes del territorio valenciano.

Les Carcasses presenta a tres compañeros de piso —un joven de 23 años, un hombre de 45 y un superhéroe jubilado de 75—. Sin nombres propios, identificados como ESTE, EIXE y AQUELL, los tres simbolizan generaciones diferentes afectadas por la misma situación: la imposibilidad de acceder a una vivienda digna.

Formado en la ESAD de València, donde se graduó en Interpretación Textual y Dirección Escénica, Tomàs Verdú es autor de títulos como Silla verde / Cadira verda o Parchís (premiada en el festival WE:NOW de Madrid), y también ha desarrollado proyectos por encargo como Zumo de Remolacha, Cosica o MEME: Antes todo esto era campo. Actualmente también se encarga de la curaduría de la obra de su padre, el artista valenciano Joan Verdú, fallecido en 2017.

“Para mí, es todo un honor recibir este premio, y me anima a seguir escribiendo y a lanzarme de cabeza a la piscina a la hora de adentrarme en territorios inexplorados para mí. La verdad es que es una obra muy loca y políticamente incorrecta todo el rato. Pero bueno, es lo que nos tocará hacer si queremos anteponernos ante esta crisis habitacional: ser políticamente incorrectos. Todo el rato.”, explica el autor.