ALICANTE. Cumple veinticinco años como diseñador y ha tenido un regalo muy especial: ser pregonero de Fogueres 2025. Rubén Hernández ha tenido el encargo de dar inicio a una fiesta en la que se ha implicado con su pasión por la moda, pero que va "mucho más allá del diseño". Este año, da la bienvenida a la fiesta no solo con sus trajes, sino también con sus palabras: "Ser pregonero es prestar mi voz a todo un pueblo". Con el pregón de este viernes, 6 de junio, en la plaza del Ayuntamiento, abre una fiesta que siente como propia desde hace décadas. "Es rendir homenaje a quienes han mantenido viva esta celebración generación tras generación", añade quien ha hecho de la indumentaria tradicional una forma de contar historias.
— Ser pregonero es un reconocimiento dentro de la festa. ¿Qué supone para ti asumir este cargo?
— Un honor inmenso. Es un reconocimiento que va más allá del papel que se desempeña ese día; es sentir que formas parte viva de la festa, que tienes el privilegio de dar inicio a algo tan arraigado en nuestra identidad colectiva. Es prestar mi voz a todo un pueblo y rendir homenaje a quienes han mantenido viva esta celebración generación tras generación.
— ¿Qué sentiste cuando te lo comunicaron?
— Sentí una mezcla de sorpresa, emoción y, sobre todo, gratitud. No me lo esperaba; fue un momento que guardaré siempre en la memoria. Pensé en lo que significa la festa para mí, en las personas con las que la he compartido a lo largo de los años y me invadió una gran responsabilidad, pero también una enorme ilusión. Fue como si, de repente, todos esos recuerdos se unieran en un solo instante y entendí que ser pregonero no es solo hablar, es representar el sentir de todo un pueblo.
— Tu implicación en les Fogueres viene a través de la moda: eres diseñador y tienes tu atelier…
— Mi implicación en les Fogueres nace desde la pasión por la moda, pero va mucho más allá del diseño. La indumentaria tradicional es una parte esencial de nuestra fiesta, no solo por su belleza, sino porque es una forma de expresar identidad, historia y orgullo. Desde mi atelier, he tenido el privilegio de vestir a muchas personas que viven la festa con intensidad y eso me ha permitido conectar con su emoción, su ilusión y su compromiso.
Ser diseñador en el contexto de Fogueres es aportar creatividad y respeto a la tradición, cuidar cada detalle y entender que cada prenda cuenta una historia. Para mí, es un papel fundamental, porque la moda se convierte en un símbolo vivo de la cultura festera y sobre todo este año, que cumplo veinticinco años como diseñador.
— Has sido indumentarista oficial cuatro años; la última vez, en 2014. ¿Te gustaría volver a ocupar el cargo pronto?
— Fueron cuatro años muy intensos y llenos de aprendizajes; el 2014 marcó una etapa importante para mí. Ocupé ese rol con mucha dedicación y cariño, y guardo recuerdos muy valiosos. Hoy en día sigo vinculado al mundo de la indumentaria desde otros espacios, con la misma pasión. El futuro, como siempre, está lleno de posibilidades.

- Presentación oficial en el Ayuntamiento de Alicante
— Tus trajes se han convertido en un referente. ¿Cómo te tomas que te consideren así?
— Que alguien te considere un referente es un reconocimiento muy valioso, pero también una responsabilidad. No deja de ser un impulso para seguir trabajando con respeto, rigor y humildad, sabiendo que lo que haces puede influir en otros.
— ¿Qué dirías que te ha hecho posicionarte en un punto tan destacado?
— Creo que ha sido una combinación de respeto por la tradición, atención al detalle y una búsqueda constante de coherencia entre la pieza, la persona y el momento. No se trata solo de vestir, sino de contar algo a través de cada prenda. Tal vez esa forma de entender la moda es lo que ha resonado en algunas personas.
— ¿A quién te haría ilusión vestir dentro de las Hogueras?
— Me hubiera hecho muchísima ilusión vestir a mi sobrina. Habría sido muy especial acompañarla en ese camino, pero como no va a ser Bellesa me quedo con las ganas. Aun así, tengo el orgullo de verla disfrutar la festa desde otro lugar, con la misma pasión que compartimos en la familia.
— ¿Y fuera? Has vestido a personajes públicos…
— Si tengo que soñar un poco, me encantaría vestir a la reina Letizia. Me parece una mujer elegante, con una presencia muy marcada, y sería todo un honor poder crear algo pensado especialmente para ella.