Cultura

Nace una nueva compañía de artes escénicas y lo hace ensalzando a Juana Francés

ECCAD, la nueva compañía vinculada al Conservatorio Profesional de Danza José Espadero, inicia un proyecto interdisciplinar que pondrá en escena 'Tierra de Juana. Bailando con Juana Francés' el 15 de mayo en el Teatro Principal de Alicante

  • Presentación de Tierra de Juana

ALICANTE. Nace una nueva compañía de artes escénicas en Alicante. Se trata de Español, Clásico, Contemporáneo Alumnado de Danza (ECCAD), nombre que adoptan haciendo referencia a las tres especialidades que se imparten en el Conservatorio Profesional de Danza José Espadero de Alicante. Un proyecto interdisciplinar en el que se quiere involucrar a distintas instituciones culturales de la ciudad y la provincia, que estrenará el 15 de mayo su primera obra: Tierra de Juana. Bailando con Juana Francés, una pieza que convierte en danza la trayectoria artística de la creadora alicantina, cuando se cumple un centenario de su fallecimiento.

La primera creación escénica de esta joven compañía contará con más de 30 artistas sobre el escenario y, en esta ocasión, ha contado con la participación de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alicante (EASDA), el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) y el IES Luis García Berlanga de Sant Joan d’Alacant. Entidades que han ayudado a conformar aspectos creativos de esta pieza como el vestuario, con el alumnado del grado en Diseño de Moda de la EASDA, o como los efectos audiovisuales que acompañan a los artistas sobre las tablas, con el alumnado de los diferentes ciclos formativos del instituto.

“Es una gran ilusión para nosotros poder iniciar una joven compañía del conservatorio”, afirmaba María Jesús Morant, directora del Conservatorio Profesional de Danza, durante la presentación a los medios de la obra este jueves, 8 de mayo, en el Teatro Principal de Alicante, donde se representará la próxima semana. Y es que esta joven compañía pretende ser un trampolín profesional para que el alumnado de todas las entidades que participen en sus creaciones artísticas pueda demostrar su talento y ponerlo en escena ante el gran público. Un proyecto de innovación educativa que coge forma gracias a la subvención que reciben por parte de la Conselleria de Educación y de la Dirección General de Innovación.

“El primer año se realizó de forma teórica y este año pasamos a su realización práctica con esta experiencia que intentaremos que dure muchos años”, explicaba Morant. “Este proyecto permitirá al alumnado participar en el acercamiento al mundo profesional y a la experiencia de participar en una creación coreográfica”, explicaba María Dolores Padilla, subdirectora del coliseo alicantino. “Un espectáculo que profundiza en la obra de esta pionera y vanguardista artista visual y que recorrerá las cuatro etapas creativas de la pintora alicantina Juana Frances”, destacaba Padilla.

“Ha sido un proyecto muy complejo a la hora de gestionar pues a todas las entidades que han participado”, apuntaba Abel Martí, codirector artístico y profesor del conservatorio. Y es que, según explicaba el coreógrafo Ricardo Millor, el proyecto pretende “englobar la cultura alicantina en su más amplio espectro abarcando a todos los que pudiéramos implicar; todos los agentes posibles”, afirmaba. Así, avanzaba que el objetivo es seguir trabajando con otras entidades. En ese sentido, pretenden contar con otros conservatorios y orquestas. “Nuestro deseo sería que fuese algo propio de nuestra tierra y de ahí recurrir a Juana Frances nuestra gran pintora”, afirmaba, ya que la idea es “crear un proyecto lo más universal posible, pero que radique aquí, en nuestra tierra”.

La interrelación entre el movimiento y la pintura

“Juana Francés ha sido muy inspiradora”, confesaba la coreógrafa Alba Alberola. “Tiene un mundo onírico que a mí me ha alucinado y que he intentado, desde la humildad, trasladarlo al movimiento con una puesta en escena que fuese emocionante”, describía la bailarina, quien apuntaba que la pintora “no creó nada nuevo que nos emocione, sino que ella, con sus obras, señalaba en nosotros esa emoción que llevamos dentro; supo llevarnos a esa emoción con sus pinturas y sus obras”. Así, Tierra de Juana narra las tres etapas de su trayectoria artística, que se trasladan al público a través de varios tipos de lenguaje coreográfico. Tres piezas de trece a quince minutos y, por último, un cuarto fragmento, de unos siete minutos, donde todos esos estilos de fusionan creando una traca final contundentemente emocionante. “Es como una mascletà con el terremoto final”, destacaba el codirector artístico Abel Martí.

“En mi caso —apuntaba Paula Serrano —, yo he sido la coreógrafa de la danza española y el flamenco, y he intentado representar la primera etapa, que es mucho más figurativa, con unas formas muy abruptas más cercanas a lo metafísico que a lo realista de esa época o a lo que se esperaba del realismo femenino de entonces”, explicaba. Unas formas rotundas y que hablan también de la represión de la mujer, de cómo se sentía en la posguerra, de la soledad, del silencio de la mujer. “Y eso también lo he trasladado al movimiento”, afirmaba. Al principio son movimientos muy contenidos, que evolucionan con curvas o líneas elegantes y, conforme se desarrolla en libertad, el movimiento es más libre. Va evolucionando, como en la vida de Juana.

“La segunda parte que represento es el informalismo; una etapa en la que ella está mucho más abierta al expresionismo, a la fuerza interior, que antes estaba contenida y ahora es salvaje; se atreve a mostrarla al público”, describe la coreógrafa. En esos instantes, el movimiento es más amplio, un flamenco más enérgico. “Y ya os digo que está alejado de lo realista; está en lo abstracto, en la vanguardia de la abstracción”, apunta la artista. “Mi forma de crear, no es similar a la del mundo real; a mí me gusta llevar a cabo un desarrollo de un mundo imaginario, un mundo nuevo, y he intentado que ese mundo sea el de Juana Francés”, sentenciaba.

Un catalizador para la diversidad artística

“Si ella estuviera aquí, estoy seguro de que estaría orgullosa”, afirmaba Xavier Guinot, creador de efectos audiovisuales. “Sus cuadros tenían movimiento siendo estáticos, por eso hemos tratado trasladar esa energía y esas ganas de romper con el canon establecido, algo que ella siempre tuvo presente en su línea creativa, y por eso era el perfecto catalizador para aunar todas estas disciplinas artísticas tan diversas”, añadía el creador audiovisual. “Esto es el principio de algo muy bonito; la escuela de Imagen y Sonido del Instituto Luis García Berlanga, donde tenemos los ciclos de sonido, producción e iluminación, podemos decir mucho y aportar mucho a este tipo de compañías artísticas multidisciplinarias, dando al alumnado oportunidades reales para demostrar su talento”, sentenciaba.

Juana Francés, un ejemplo como artista y como mujer

“Mi tía ha trabajado mucho para llegar hasta aquí”, afirmaba Isabel Francés, sobrina de la artista. “Que todo el mundo sepa que, con tesón y esfuerzo, siempre se llega; han pasado cien años y ella va a estar aquí viva, porque murió como persona, pero como artista había que volverla a resucitar para que estuviera aquí presente con todos nosotros”, reconocía. “Para la juventud y, sobre todo, para las mujeres, es un ejemplo a seguir, porque ella ha sido luchadora, y estoy hablando de su obra; a nivel personal, ya es otra historia, que es más fuerte todavía, porque ha sido una mujer con muchísimo carácter”, recordaba. “Estaría feliz de ver que la juventud ha hecho todo esto y que, además, se ha hecho de forma tan colaborativa”, destacaba la sobrina de Juana Francés.

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