ALICANTE. Juan Luis De la Rosa González (Alicante, 1996) ha crecido como futbolista defendiendo las camisetas del Hércules, el Intercity, CF Benidorm, entre otros equipos. Su pasión por el deporte está al mismo nivel que su entusiasmo por la música, pero también es socorrista. De hecho, el pasado verano se hizo viral por cantar en la playa del Postiguet mientras trabajaba y estudiaba una oposición. El nombre de Juanlu de la Rosa suena cada vez más en los establecimientos de ocio de la ciudad, donde se reúne y conecta con su público. De hecho, en estos días de Semana Santa será casi omnipresente.
Este viernes, 18 de abril, actúa en los locales de La Mamba, en el centro de Alicante, y en Ruido, en la playa de San Juan, pero también actuará el sábado en el pub Paröle de San Vicente del Raspeig y en el tablao flamenco El Mentidero, en el Puerto de Alicante. Además, ha recorrido España con el proyecto Generación Arte de la Fundación Princesa de Girona, un programa que reúne a jóvenes talentos españoles con el objetivo de difundir valores positivos a través de la música y la educación.
“Para mí, es un orgullo que cuenten conmigo, sobre todo por la labor de este proyecto, que consiste en sanar a través de música con propósito”, afirma el alicantino. Este programa ofrece formación en habilidades clave para su desarrollo profesional, realiza encuentros con reconocidos artistas y expertos de la industria de la música y da la oportunidad de participar en conciertos educativos e incluso impulsa una gira con el Tour del Talento, en el que ha participado el cantante. “Es un placer que cuenten con una canción mía para este proyecto”, confiesa.
Entre todos sus esfuerzos en lo laboral, la música sigue haciéndose un hueco con insistencia en su vida. Una pasión creativa que le viene como herencia familiar. Su abuela fue vedette en los años cincuenta y compartió escenario con leyendas como Rafael Farina y el Príncipe Gitano. “La influencia que he tenido por parte de mi abuela es total; desde pequeño he mamado de su música, de la música de toda mi familia paterna en general, pero a mi abuela la admiraba mucho porque era la figura principal”, afirma el cantante. “Siempre, en cada reunión familiar, cantaba, recitaba, y he vivido emocionándome con ella; creo que es la persona que más me ha influido artísticamente”, describe Juanlu de la Rosa.
Pero el resto de su familia ha tenido también mucho que ver con el hecho de despertar esa sensibilidad musical, incluso generando una diversidad de géneros en esa afición. “No solo he escuchado flamenco; desde que soy pequeño, mi madre, que es gallega, me ha hecho tener presentes las baladas o los boleros, por eso tengo esa fusión entre la balada y el flamenco”, asegura. Una amalgama melódica e intensa que está conquistando al público alicantino.

- El cantante alicantino Juanlu de la Rosa
De Luis Miguel a Camarón de la Isla
Entre los artistas que ha escuchado y ha tomado como referentes está Luis Miguel. “Me encanta su música y creo que es un género que me va muy bien, según mis características, pero también Camarón de la Isla”, describe, poniendo como ejemplo a dos artistas que reúnen esas características musicales con las que se identifica. Uno de los cantantes melódicos más destacados del mundo y el cantaor flamenco por excelencia. “Es lo que he escuchado desde pequeño”, justifica, sobre quienes han atravesando con su influencia tu forma de cantar.
De esos dos referentes, Juanlu de la Rosa incorpora versiones en los repertorios con los que actúa, pero también va publicando e incorporando temas propios periódicamente. “Lo que más disfruto es ver cómo la gente se sabe mis canciones y las canta conmigo, pero también disfruto cantar otras versiones porque las conoce mucha gente y se crea un ambiente mágico”, afirma el cantante. “Cuando canto una canción mía, aunque sea menos gente la que la conoce, pues, es muy especial para mí, porque me hace ilusión que la gente cante conmigo algo que he escrito yo en mi habitación”, confiesa.
Le gusta que el público disfrute con su arte y con su propia creatividad. Canciones que primero brotan como una melodía, para después dar lugar a una letra que narra sus experiencias. “Mi manera de componer es creando en primer lugar una melodía; surge esa melodía y, después, según lo que me inspire esa melodía, si es triste o alegre, compongo en base a eso, inspirándome en situaciones personales, tanto mías como de mis seres queridos, vivencias de gente muy próxima a mí”, relata el autor. “Busco que todo el mundo se sienta identificado, que el mayor número de personas posibles se sientan identificadas con mis letras para que les ayuden a sanar”, destaca como propósito.