ALICANTE. Los Pozos de Garrigós, sede del Museo de Aguas de Alicante (M2A), un rincón subterráneo en pleno corazón de Alicante que tantas veces sirve de refugio contra el calor como de espacio para el asombro, volverá a llenarse de música, teatro, fotografía, cine y poesía en el último tramo de 2025. La sala presentó este martes su agenda cultural para el último cuatrimestre del año, un programa que, según explicó Martín Sanz, director de Comunicación y Relaciones Externas de la entidad, “vuelve a apostar por el talento alicantino, por el emprendimiento de nuestros artistas y colectivos, y por la tradición que forma parte de la identidad de esta ciudad”.
La comparecencia, acompañada por buena parte de los protagonistas de la programación, sirvió no solo para repasar la intensa agenda que se desarrollará de septiembre a diciembre, sino también para reivindicar el papel del museo como espacio abierto a la cultura. “Casi todo lo que se va a ver aquí es alicantino o está muy cerca de serlo. Y esa es nuestra esencia: seguir apostando, mientras podamos, por los creadores de la provincia”, subrayó Sanz. Un conjunto de actividades para la que se destinará un presupuesto global de 7.600 euros.
Septiembre: música, chocolate y teatro clásico
La programación arranca este mismo viernes, 5 de septiembre, con un concierto de Inma Serrano. La cantautora, que celebra 30 años de carrera, clausurará la exposición Sirenas, de la artista plástica Sómnica Bernabeu, en un diálogo artístico que, según explicó Serrano, surgió de manera espontánea: “Cuando vine a la inauguración improvisé un par de canciones a capela entre las sirenas de Sómnica. Fue mágico, y de ahí salió este compromiso; para mí es un honor cerrar la exposición en un lugar tan mediterráneo como el Museo de Aguas de Alicante”.
La semana siguiente, el 13 de septiembre, el museo se atreverá con una propuesta inédita: una cata conjunta de agua y chocolate, en colaboración con Chocolates Marcos Tonda. Serán tres sesiones, destinadas a públicos diferentes, para experimentar un maridaje sensorial poco habitual. “Sabíamos de catas de agua y de chocolate por separado, pero nunca de las dos juntas; será una mañana dulce y sorprendente en los Pozos de Garrigós”, destacó Sanz.
El 21 de septiembre llegará el turno de Laurine, periodista y cantautora que repite experiencia en el museo tras un primer concierto el año pasado. “Es un placer volver a un espacio tan emblemático. Este año presentaré una canción inédita, Cuando ames de nuevo, junto a un repertorio lleno de emociones fuertes”, adelantó la artista.
El mes se cerrará con la colaboración habitual con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Alicante (FITCA), que volverá a tener al museo como subsede. El 27 de septiembre se representará Más cuento que Calleja, de Juan Gamba, y el 28 será el turno de Calamitosis, de Fran Pintadera, en sesiones orientadas al público familiar. “El año pasado hubo overbooking y llenamos las tres funciones; este año confiamos en que suceda lo mismo”, apuntó Sanz.
Octubre: fotografía, danza y teatro dramatizado
El mes de octubre arrancará con la exposición fotográfica multimedia Nuestros desembarcos y desfiles, organizada por la Federación de Moros y Cristianos de Alicante, que podrá visitarse del 1 al 15 en la sala multimedia del museo. Será la segunda edición de una muestra que en 2024 tuvo una afluencia “brutal”, según recordó Sanz.
El 19 de octubre, la música y la danza transformarán todo el espacio museístico con Como el agua, una propuesta performática de Corinne Rico bajo la coordinación de Esther Abellán. “Mi especialidad es llevar las artes a lugares no convencionales y crear experiencias sensoriales; esta vez hablaré de la mujer y el agua, de su capacidad de adaptarse y de su fuerza natural, y no será solo un concierto, sino que será una vivencia que la gente no olvidará”, explicó la artista.
El 30 de octubre se vivirá otro estreno en el museo: la lectura dramatizada de Una boutique en La Florida, de Francesc Sanguino. “Es una obra muy local, ambientada en un barrio de Alicante, y con un tono muy almodovariano”, avanzó Sanz. La lectura se hará antes de su estreno, consolidando al museo como espacio de preestrenos y experimentación.
Noviembre: guitarra clásica, cine y un coro moderno
El 2 de noviembre será el turno de la guitarrista Marina Payá con su concierto Compositores y épocas. “Mi intención es mostrar tanto el repertorio clásico de autores como Bach o Sor, como piezas contemporáneas de creadores actuales, entre ellos el alicantino Marco Smaili, del que interpretaré algunas obras”, explicó la intérprete.
El 19 de noviembre, en colaboración con el Aula de Cine de la Universidad de Alicante, se celebrará El Agua en el Cine, una charla con proyección de fragmentos cinematográficos. Rafael Gil, coordinador del aula, adelantó el enfoque: “Vamos a recorrer más de un siglo de cine con el agua como protagonista, desde los hermanos Lumière hasta obras de 2020. Serán unas quince escenas que muestran la importancia de este elemento en la gran pantalla”.
El mes culminará el 21 de noviembre con el concierto de Modern Choir, un coro contemporáneo de voces dirigido por la alicantina Marina Rubio. “En Alicante contaremos con 20 o 25 cantantes que interpretarán arreglos originales. Somos un proyecto con más de cien miembros entre Madrid, Valencia y aquí, y agradecemos poder compartir nuestra propuesta en este espacio tan especial”, señaló uno de los representantes del grupo.
Diciembre: fotografía social, mercado cultural y belén tradicional
La recta final del año llegará cargada de propuestas diversas. Del 3 de diciembre al 6 de enero se podrá visitar el II Maratón Fotográfico Social Aguas de Alicante, coordinado por la fotoperiodista Pilar Cortés junto a Esther García. “Queremos abrir los pozos a personas con discapacidad para que expresen su mirada y su arte. La exposición coincidirá con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre”, recordó García.
El puente de diciembre traerá de vuelta al Mercat Ober d’Art (MOA), en versión especial de Navidad. Alex y Marina, responsables de la iniciativa, lo describieron así: “Nuestro objetivo es promover el talento local en distintas disciplinas. El market de diseño es el eje central, pero habrá conciertos, recitales, un bingo poético, cortos de cine musicados en directo y talleres para todos los públicos; queremos que la plaza se convierta en un punto de encuentro cultural”.
Y como cada año, el museo acogerá la instalación del Belén de la Foguera Puente Villavieja, del 8 de diciembre al 6 de enero. “Es una de esas tradiciones que forman parte del barrio y que siempre defendemos, porque nuestro objetivo es encajar la tradición con la modernidad y la vanguardia”, recordó Sanz.
Una agenda que crece con el público
El balance del verano da pistas de la relevancia que el museo ha alcanzado en la ciudad. Solo entre junio y agosto pasaron por el museo 9.000 visitantes, de los cuales 3.000 lo hicieron durante la última ola de calor, cuando el espacio permaneció abierto como refugio climático. “Eso demuestra que este lugar no es solo un espacio expositivo, sino también un punto de encuentro ciudadano”, valoró Sanz.
El presupuesto destinado a la programación cultural del último cuatrimestre asciende a 7.600 euros, una cifra modesta pero que, según subrayó el propio directivo, “se aprovecha al máximo gracias al esfuerzo de los artistas, asociaciones y colectivos”. Y añadió con ironía: “Imaginad si tuviéramos un poquito más”.
Más allá de las cifras, la presentación dejó claro el espíritu que guía la programación: colaboración, proximidad y apuesta por lo local. “Nuestra marca de identidad está en dar espacio al talento alicantino. Aquí conviven la veteranía de artistas consolidados con las propuestas frescas de quienes empiezan. Eso es lo que buscamos: que la ciudadanía y los visitantes descubran que Alicante tiene mucho que ofrecer”, concluyó Sanz.