ELCHE. Los próximos 10 y 11 de octubre tendrá lugar el Oasis Elche Music Fest. El nuevo intento de la ciudad de intentar amarrar y consolidar un festival de música en el espectro del pop y la música independiente, que llega de la mano de Producciones Baltimore (Low Festival, Warmp Up!) con un sould out: 10.000 abonos vendidos y 2.000 entradas de día para viernes y para sábado, siendo este último del que quedan apenas un centenar de entradas. Lleno técnico. Ahora bien, como ya se avanzó en su presentación, la idea del festival es también que deje poso durante la semana de su celebración, con actividades culturales de distinta índole, desde cine, hasta talleres infantiles, pasando por conciertos. Todo gratuito y de la mano del tejido comercial local. En la parte musical, con propuestas como el synth-punk de los gallegos Grande Amore, el indie pop de Las Dianas o incluso artistas internacionales como el power pop de The Reflectors.

Una actividad que compagina esos nombres junto a otros locales como Hiperbórea, y de la zona como el caso de Las Chavalas —que ya han actuado en Elche este año con el colectivo La Carretilla—, además de la combinación que también ha pasado por L'Escorxador con la proyección de 'Espíritu Sagrado' del cineasta ilicitano Chema García Ibarra, musicada en directo por Betacam. 

De esta forma, la propuesta ofrece como plato fuerte el festival, para un público más amplio y masivo, y una alternativa —u opción complementaria, según se mire— durante la semana, para iniciativas también más independientes con grupos más consolidados y otros jóvenes que empiezan a pisar fuerte. Acomapañado de documentales musicales como el de Oasis o el de Yerai Cortés, la presentación del libro de Miqui Puig o talleres de magia y cocina para los más pequeños,así como rutas gastronómicas. En definitiva, una propuesta mixta de la que tanto Ayuntamiento como Producciones Baltimore tienen vocación de repetir y consolidar de cara a los próximos años. El aperitivo empieza este mismo sábado con el certamen Elche Suena, la final de un concurso con 60 bandas presentadas.

Impacto esperado de 8 millones y hoteles completos

Precisamente esa consolidación buscada para próximas ediciones tiene también su motivo, además de la oferta cultural, en el impacto turístico y económico. El impacto económico podría estar en torno a los 8 millones de euros, según planteaba el director del festival, José Manuel Piñero, aunque habrá que hacer los balances de forma posterior. En ese sentido, la edil de Cultura y Turismo, Irene Ruiz, subraya que "nuestros hoteles están completos para ese fin de semana", con un lleno técnico al que habría que sumar los apartamentos turísticos, difícilmente cuantificables. 

En cualquier caso, Elche cuenta a día de hoy, teniendo en cuenta todo el municipio, con 1.700 plazas hoteleras. De hecho, ante la demanda, se han beneficiado también otras ciudades del entorno para el alojamiento, como el caso de Alicante, Sant Joan o Crevillent. 

Ruiz destaca que esta a puesta llega "para transformar la ciudad en un gran escenario cultural entre el 4 y el 12 de octubre". La edil destaca que el festival busca que "no se quede solo en grandes conciertos, sino que trascienda y se impregne en el municipio, en sus espacios y en el talento local. Con el Año Jubilar como marco, la cultura debe ser tractor económico, local y turístico". 

Piñero por su parte pone de relieve que "la respuesta del público confirma que Elche es una ciudad con gran sensibilidad cultural y con un tejido artístico de enorme talento. Con más de 50 bandas participantes, cine, literatura, exposiciones y rutas, buscamos que tanto la ciudadanía como los visitantes, que suponen el 60% del público, disfruten de todo lo que ofrece la ciudad". Y asevera que hay "vocación absoluta de continuidad". El festival también ha colaborado con entidades sociales locales como la Fundación Conciénciate y Un Abrazo de Luz.