ALICANTE.- Alicante arde, y no sólo durante las Hogueras. En el subsuelo de esta ciudad bulle una actividad cultural y artística que lleva tiempo intentando entrar en erupción. Hasta hace bien poco el Alicante cultural veía difícil estar a la altura del atractivo turístico que de por sí tiene la capital de la provincia. Pero tanto desde las instituciones públicas como desde la iniciativa privada, parecen haberse encontrado las grietas para que el valor artístico y cultural salga a la superficie con la fuerza suficiente como para colocar a Alicante en el lugar que le corresponde dentro del mapa cultural de la Comunitat Valenciana y en el circuito artístico nacional.

El ADDA, Auditorio de la Diputación de Alicante, el centro cultural Las Cigarreras, en Alicante, L’Escorxador en Elche, son ejemplos de la apuesta pública por revitalizar el arte y la promoción cultural. Proyectos como la sala Santamaca o el Freaks Bar en Alicante, o Mustang Art Gallery en Elche, son más muestras del intento de la iniciativa privada por darle una vuelta de tuerca al panorama artístico local y ponerlo en valor.

Alicante ha abierto la temporada con el primer Festival de Música Mediterránea de Tabarca, una apuesta por recuperar la historia de la isla, con la participación de músicos de Italia o Túnez, países de donde llegaron los primeros habitantes de la isla. Para el concejal de Cultura de Alicante, Daniel Simón, se trata de recuperar la historia de la isla, y además intentar alargar la temporada turística para los negocios de Tabarca. 

Elche inaugurará el próximo 20 de octubre el Festival de Teatro y Música Medieval que, desde 1990, convierte la ciudad en un foco de actividad cultural alrededor del medievo y el renacimiento. Este año está dedicado a las efemérides que se celebran en 2016: las muertes de Cervantes y Shakespeare, El Bosco, Ramón Llull o el 750 aniversario del barrio ilicitano del Raval. Destacar la programación de Reina Juana de Concha Velasco o el Hamlet de Teatro Clásico de Sevilla.

Desde ambos consistorios parece clara la apuesta por convertir a ambas ciudades en un eje cultural permanente en la provincia de Alicante. Para Patricia Maciá, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Elche, la idea es hacer equipo para trabajar como una sola voz, la voz del sur de la Comunitat Valenciana, ya que «somos la segunda y la tercera ciudad por población y por proyección y por eso se pretende programar eventos conjuntos o exportar recíprocamente actividades de una ciudad a la otra».  Está previsto que festivales como Abril en Danza, que hasta ahora se ha celebrado en Elche, tenga también la ciudad de Alicante como escenario en su próxima edición, así lo ha manifestado el concejal Daniel Simón.

Un eje de promoción del arte y la cultura que también viene de la mano de las universidades, la Miguel Hernández de Elche y la Universidad de Alicante. Esta última desde 1999 cuenta con una institución sin la cual sería difícil entender la promoción del arte contemporáneo alicantino: el Museo de la Universidad, cuyo edificio es todo un símbolo del Alicante del siglo XXI y de la propia universidad. Un museo con una marcada orientación hacia la formación, investigación y creación artística.

Fachada del Teatro Principal de Alicante (PEPE OLIVARES)

Y la música llegó a Alicante

El Auditorio de la Diputaciónde Alicante, que estrena dirección bajo la batuta del alteano Josep Vicent se ha convertido en su corta trayectoria en uno de los emblemas culturales de la provincia en palabras del diputado César Augusto Asensio. Un centro de referencia de la música sinfónica en Alicante donde esta temporada destaca el programa Beethoven Actual con 9 conciertos. Asensio destaca la labor que vienen realizando salas como el MUBAG por dar a conocer el arte alicantino y pone como ejemplo la exposición de Emilio Varela para conmemorar el 130 aniversario del nacimiento del pintor alicantino, que se podrá visitar hasta el próximo verano.

Si Alicante ha destacado en el mapa por su atractivo turístico otras localidades como L’Alfàs del Pi oBenidorm hace ya décadas que a estos atractivos han sabido añadir eventos culturales de repercusión nacional. Este año, el Festival de Cine de L’Alfàs del Pi ha celebrado su 28 edición. Se consolida así como uno de los más longevos de la Comunitat Valenciana y como un referente de la promoción delcine alicantino. Y es que la capital de la provincia hasta hace bien poco parecía ser un territorio vetado a los festivales.

El mismo Low Cost, que nació en la ciudad de Alicante, tuvo que dar el salto a Benidorm para convertirse en lo que es hoy, por falta de apoyo institucional. El Low Cost es hoy una cita ineludible para decenas de miles de jóvenes de toda España. Sin duda alguna uno de los festivales de música por donde pasan año tras año grupos nacionales e internacionales de pop, rock y electrónica con una consolidada trayectoria.Algo que no hace tanto era impensable al sur de Benicàssim.

Aunque si hay en la provincia un festival que goce de salud y que cuenta ya con más de una década a sus espaldas es Leyendas del Rock que se celebra desde hace 12 años en Villena. Un festival que se ha convertido en una cita obligada para los amantes del rock duro de laEuropa mediterránea. Quien pase por Villena en pleno festival que no se asuste porque durante esos días se hablan más de 6 idiomas. Algo que sólo ocurre en Benidorm en cualquier época del año.

L'Escorxador,  una de las referencias culturales en Elche (PEPE OLIVARES)

Lo que Alicante esconde

La calle Villavieja es para muchos un rincón desconocido de lo poco que queda en pie en el casco antiguo de Alicante. Una calle que con el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante como edificio y espacio expositivo de referencia en la ciudad, se ha convertido en un pequeño «distrito artístico», así lo afirma Gertrud Gómez.  Gertrud es el alma del espacio artístico Santamaca, y fue la encargada de poner en marcha el centro de cultura contemporánea de Alicante Las Cigarreras, que en estos momentos es uno de los espacios con mayor actividad  y oferta cultural de la ciudad.

Se ha creado un distrito que «nace alrededor de las pequeñas plazas y calles  que conforman el barrio antiguo en la ciudad, la Villavieja». Un distrito que afirma «se está gestando de forma espontánea, con el trabajo de personas inquietas que piensan y creen en otro modelo de ciudad y de fomentar su cultura. Sin apoyos externos pero con la certeza de que  este lugar sin descubrir es la oportunidad de generar el cambio que esta ciudad reclama y necesita.».

Santamaca, junto con el bar y taller October Press, la programación musical del bar Villavieja 6, el espacio Crema de Ilustración o la escuela de cocina y centro gastronómico Hestia Lucentum, forman este nuevo “distrito artístico” de Alicante que hace no tanto parecía impensable en una ciudad entregada al turismo y poco más.

De esta apuesta por la rehabilitación de espacios históricos de la ciudad con un marcado interés cultural parece querer contagiarse el Ayuntamiento, que desde la concejalía de Cultura apuesta por adquirir el edificio del viejo cine Ideal. Ubicado en una de las calles que en el centro de la ciudad todavía conserva una conjunto arquitectónico coherente, junto a los edificios de la antigua Casa de la Salud y el Teatro Principal. Un espacio que podría ser sede permanente de la Filmoteca, escenario y sala para los grupos locales de teatro, y así convertirlo junto al Teatro Principal en un otro distrito artístico en el centro de la ciudad, a pocos metros del que ya forman el Auditorio de la Diputación y las Cigarreras y la Plaza de Toros que ha recuperado una programación de conciertos continuada y por donde pasarán este otoño Lori Meyers y Malú. Este hecho convierte a la Plaza de España de la capital alicantina en un otro eje cultural en el mismo corazón de la capital. Alicante sigue buscando así una identidad cultural y artística latente.