Se le llamó de varias maneras conforme fue evolucionando en el entramado cultural de su época. Así, sus nombres fueron la Sociedad de Conciertos de Alicante, la Wagneriana, la Invencible, o la Orquesta Española. Tuvo mucha fama, no fue sólo una organización local. Despertó la admiración de todos y generó un gran respeto por su calidad. Hasta grabó 16 discos de pizarra con los sellos discográficos de Odeón y Regal, nada menos.
Deje que se lo cuente desde el principio. Esta orquesta nació en Alicante a principios del siglo XX, concretamente en 1903. Dejó de sonar su música en directo a partir de 1937, la guerra civil española acabó con ella, como con tantas otras organizaciones de la vida cultural española.
Era una orquesta de instrumentistas de pulso y púa de bandurrias, laudes y guitarras. Imagine el sonido de sus composiciones, tenía que ser una maravilla. "Fue la primera gran orquesta de plectro de la provincia de Alicante y, a su vez, una de las formaciones más destacadas de la música alicantina a principios del siglo XX", en palabras del músico Jaume Gosálbez i Lloret, titular del monográfico sobre esta orquesta de la colección Ilustres Alicantinos que editó el Ayuntamiento de Alicante cuando Sonia Castedo era su alcaldesa.
Su Junta Directiva la formaron músicos y representantes de la sociedad civil alicantina. Vea. Presidente, doctor Fulgencio Romero; vicepresidente, Julio Rameta; secretario archivero, Francisco Carratalá; tesorero contador, Juan Guillén; presidente honorario, el ya reconocido doctor Jose María Esquerdo.
Casi un año después de su creación, el 11 de mayo de 1904, llegó el gran día. Se presentaban a la sociedad alicantina. Y lo hicieron de la mejor manera posible, con un concierto en el Teatro Principal, dirigidos por Marcos Ortiz Martínez quien, a su vez, era el director de la afamada Banda del Regimiento de la Princesa en Alicante. Interpretaron Sinfonía de la ópera Guillermo Tell de Rossini y Rapsoda Húngara de Liszt. El concierto se organizó a beneficio de la Asociación de la Prensa Alicantina.
Fue un éxito extraordinario. El periódico La Correspondencia de Alicante se hizo eco de él manifestando que "no había anoche ni una localidad vacía (…). En bandurrias, laúdes y guitarras es cosa que produce asombro entre los inteligentes (…). Aplausos, gritos de entusiasmo, ardientes manifestaciones de agrado produjeron la ejecución de la Sinfonía de Guillermo Tell. Todo el público celebrando el debut de tan notable orquesta, pero donde el entusiasmo rayó el delirio fue al terminar la brillante página musical de Liszt". No hay duda de que los asistentes disfrutaron mucho de este acontecimiento cultural. Este periódico nombró a los miembros de esta orquesta, justo homenaje a su estreno tan aplaudido. Estos fueron: Camilo Alcaraz, Miguel Carrillo, Francisco Carratalá (laúd solista), Juan Guillén, Rafael Juan, Elio López, Salvador Lidón, José Llobregat, Enrique Pastor, Alfredo Marcili, Francisco Rodríguez y Julio Rameta.
Permita alguna anécdota curiosa o acontecimiento importante relacionados con esta orquesta. Mire. ¿Se imagina cuál era su indumentaria en los conciertos? Ahora se lo digo. Esta se componía de smoking, chaleco blanco, pantalón negro y zapatos de charol, costeados todos por el presidente Fulgencio Romero.