VALÈNCIA. 365 días después de la peor tragedia que ha vivido la Comunitat Valenciana en su historia, el recuerdo volvió a imponerse este miércoles en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Allí, los familiares de las víctimas de la Dana del 29 de octubre de 2024 rindieron homenaje a sus allegados en el funeral de Estado presidido por los Reyes de España y el presidente del Gobierno.
El acto, cargado de emoción y expectación, recordó a las 229 personas fallecidas en la provincia de Valencia, así como a las siete de Albacete y a la única víctima de Málaga. Una ceremonia que quiso ser, más allá del protocolo y según expresaron los propios afectados, un “símbolo de unidad” y “memoria colectiva” ante una de las catástrofes naturales más graves que ha vivido España.
Al homenaje acudieron 625 personas afectadas—cada familia podía asistir con hasta cuatro acompañantes—, mientras que 24 de los fallecidos no tuvieron representación, ya que algunos allegados prefirieron no participar. Según pudo saber Valencia Plaza, varios de ellos consideraron el acto “politizado”, una percepción que también comparten distintos alcaldes de los municipios más golpeados –78 en total–, quienes optaron por organizar sus propios homenajes en sus localidades. “Hemos querido recordar a los nuestros con nuestros vecinos”, explicaba el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, a este periódico hace unos días.
Desde La Moncloa insistieron, sin embargo, en que la ceremonia había sido concebida “con el máximo respeto” y bajo la premisa de mantenerla “lo menos politizada posible”, atendiendo a las peticiones de las familias.

- Calle Mayor del Museo Principe Felipe.
- Foto: KIKE TABERNER
Un homenaje repleto de autoridades
El funeral, celebrado en la explanada del Museo Príncipe Felipe, reunió a las principales autoridades del Estado: los Reyes Felipe y Letizia, el presidente Pedro Sánchez y el president de la Generalitat, Carlos Mazón. También asistieron consellers, ministros, presidentes autonómicos, portavoces parlamentarios, presidentes del Congreso y el Senado, y alcaldes de las localidades afectadas.

- Llegada de las autoridades.
- Foto: KIKE TABERNER
Tensiones y emociones contenidas
Antes de la entrada de los Reyes y del presidente del Gobierno, algunos familiares se levantaron, mostraron fotografías de sus allegados y camisetas con mensajes como “Eren morts evitables”, y profirieron gritos contra el jefe del Consell, como “asesino”, “cobarde”, “malparit”, “rata” o “vete a la jueza”.
No todos compartieron ese gesto. Otros asistentes, visiblemente incómodos, pidieron “respeto a las víctimas” y recordaron que se trataba de un funeral, reclamando silencio: “callaros la boca”. Cuando los Reyes accedieron al recinto, los gritos se apagaron y fueron sustituidos por un aplauso.

- Familiares de las víctimas chillando a Mazón.
- Foto: KIKE TABERNER
El ambiente se serenó entonces. Los murmullos cesaron y los aplausos acompañaron la entrada de Felipe VI y la Reina Letizia, seguidos por Pedro Sánchez y con el resto de representantes institucionales ya en sus asientos. Antes del acto, los monarcas habían mantenido un breve encuentro privado con algunos familiares en una sala adyacente.
Al acabar de la ceremonia se repitieron los reproches. Algunos afectados volvieron a alzar la voz contra Mazón y también contra el presidente Sánchez, con gritos de “Mazón dimissió” y “Sánchez y Mazón dimissió”.

- El president de la Generalitat, Carlos Mazón.
- Foto: KIKE TABERNER
Un momento más íntimo
Pese a la expectación mediática, los representantes de las víctimas pudieron mantener un encuentro más personal tanto con el presidente Sánchez como con los Reyes. Aunque inicialmente el programa de Moncloa no contemplaba esa interacción, finalmente se decidió incluirla, y el encuentro —breve, pero sentido— se produjo antes de la ceremonia.

- Foto: KIKE TABERNER
“Una increíble persona, amiga y madre”
Entre los discursos más emotivos destacó el de Andrea Ferrari, que perdió a su madre aquella noche. Con voz firme, reconoció que, un año después, “todavía no ha llegado la calma”. En nombre de las víctimas, pidió que prevalezcan “la verdad, el respeto y la humanidad”, y quiso recordar a su madre como “una increíble persona, amiga y madre”. “Este funeral no es solo un homenaje a quienes se fueron —añadió—, sino también a los que seguimos aquí”.

- Andrea Ferrari, hija de una víctima de la Dana.
- Foto: KIKE TABERNER
También intervino María Chulià, viuda tras la Dana, quien rindió homenaje a su marido, “un luchador incansable que se fue de su Túnez natal para perseguir sus sueños”. “Yo cuento mi historia, pero en esta sala hay otras 237 historias, con familias destrozadas y sueños rotos”, expresó con la voz entrecortada. “Cuando todo iba bien, un día te vas de casa y no vuelves”, lamentó.
La tercera voz fue la de Virginia Ortiz, afectada de Letur, en la provincia de Albacete, que ofreció un discurso tan sereno como contundente. Recordó a los voluntarios y equipos de emergencia que ayudaron en los días más oscuros, pero también reclamó justicia: “Unidos haremos justicia”, afirmó. Su intervención se tornó en denuncia cuando señaló directamente a las administraciones: “Las inundaciones son el fenómeno natural que más muertes provoca en España, pero no es este fenómeno el causante de nuestra catástrofe: es quien omite su deber”. Sus palabras, cargadas de abia contenida, fueron de las más aplaudidas del acto.

- Familiares de las víctimas.
- Foto: KIKE TABERNER
Felipe VI: “Pongamos todos de nuestra parte”
En su intervención, el Rey Felipe VI hizo un llamamiento a “seguir analizando las causas y circunstancias de la tragedia” con el fin de “extraer con rigor y serenidad las lecciones necesarias” que permitan evitar o, al menos, minimizar las consecuencias de futuras catástrofes.
El monarca expresó el “inmenso dolor” que sigue sintiendo la sociedad española un año después de la Dana, y reconoció la dificultad de encontrar palabras que alivien el sufrimiento de las familias: “Intenté ponerme en vuestro lugar, imaginar qué os podría decir, y no existen las palabras perfectas; solo sé que hay un sentimiento de dolor sincero que me une, que nos une, a vosotros”.

- SS.MM los Reyes.
- Foto: KIKE TABERNER

- La reina Letizia junto a una afectada por la Dana.
- Foto: KIKE TABERNER
Felipe VI transmitió, en nombre de la Corona, un mensaje de cercanía y consuelo: “La Reina y yo queremos que lo sepáis: estamos, ahora y siempre, con vosotros”. Y concluyó con un deseo que resumió el tono de toda la ceremonia: “Qué difícil es transformar las palabras en abrazos, pero, aun así, desde el corazón, es lo que la Reina y yo intentamos hacer”.
El acto incluyó la lectura de los nombres de las víctimas, un momento de profunda emoción. La cantante valenciana La Maria interpretó Mon Vetlatori, seguida de la ofrenda floral de los Reyes y un minuto de silencio en recuerdo de las 237 personas fallecidas. El homenaje concluyó con el Adagio del Concierto de Aranjuez, interpretado por el Sexteto de la Orquesta de RTVE, que puso un cierre sereno y respetuoso a la ceremonia.