ALICANTE. El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha arremetido este martes contra las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura aprobadas por la Comisión de Explotación del Ministerio de Transición Ecológica, calificándolas como “un nuevo hachazo” que afecta gravemente a la provincia de Alicante. Pérez ha acusado al Gobierno de España de actuar “sin ningún tipo de rigor técnico” y de tener como único objetivo el desmantelamiento progresivo del trasvase.

Las modificaciones establecen un aumento del umbral de reservas en la cabecera del Tajo de 1.300 a 1.600 hectómetros cúbicos para activar el nivel 1, lo que reduce de 60 a 24 hectómetros cúbicos las aportaciones mensuales. Asimismo, en el nivel 2, se rebajan de 27 a 24 hectómetros cúbicos los volúmenes trasvasables, mientras que en el nivel 3 los recortes afectan principalmente al sector agrícola.

“Resulta paradójico que, ante la ausencia absoluta de rigor técnico, la única decisión del Ejecutivo sea recortar el suministro de agua al Levante español, especialmente para la agricultura, que es la gran despensa de Europa, pero también para el consumo humano, la industria y el turismo”, ha afirmado Pérez. “No tiene sentido que estemos en una regresión absoluta de un derecho vital como es el acceso al agua en cantidad suficiente y al mismo precio que en el resto de España”, ha añadido.

El presidente provincial ha denunciado que mientras en otras zonas del país los trasvases son mantenidos o incluso mejorados, el Tajo-Segura es el único que sufre restricciones continuas. En este contexto, ha pedido al PSOE alicantino que defina su postura y aclare “qué intereses defiende”.

Pérez ha reafirmado el compromiso de la Diputación de Alicante, los ayuntamientos y el Partido Popular en la defensa “a ultranza” del trasvase, una infraestructura que lleva más de cuatro décadas siendo “clave para el desarrollo del campo, la industria, el turismo y el bienestar de quienes residen en la provincia”.