VALÈNCIA. Los sondeos electorales que han publicado La Razón y Prensa Ibérica en los últimos días evidencian un cambio de tendencia tras la Dana que asoló decenas de municipios de la provincia de Valencia el pasado mes de octubre. Los partidos minoritarios en cada bloque ideológico - Compromís y Vox - subirían en escaños, mientras el PP vería reducido su apoyo y lograría entre 6 y 7 sillones menos que en mayo de 2023. En el caso del PSPV, existen claras discrepancias sobre cuál podría ser su evolución en las urnas entre ambas encuestas. En cualquier caso, los dos sondeos evidencian una enorme igualdad entre bloques y una caída notable del Partido Popular, que podría llegar a perder por la mínima el Ejecutivo autonómico.
Unas cifras a las que se suma que el líder del PP y president de la Generalitat, Carlos Mazón, fue la figura que salió peor parada en cuanto a valoración en la encuesta de Prensa Ibérica. Los participantes le dedicaron una valoración de 1,6 puntos sobre 10 en un sondeo que fue realizado días antes de que se cumplieran siete meses desde la catástrofe de la Dana. La caída libre de los populares a nivel autonómico y la reducida popularidad de Carlos Mazón avalan la idea de la dirección nacional del PP de plantear el relevo del líder autonómico con el objetivo de salvar los muebles en la Comunitat Valenciana y allanar el camino del próximo candidato a la Presidencia de la Generalitat.
Lo cierto es que, pese a la caída, los populares seguirían siendo la fuerza más votada, en el caso del sondeo de La Razón, si bien perderían este puesto a manos de los socialistas según la encuesta publicada por Prensa Ibérica. Unos datos que, siete meses después de la Dana, evidencian que el PP ha perdido notablemente el apoyo respecto a los últimos comicios autonómicos, pero sigue con opciones para seguir al frente del Consell. No obstante, la caída reflejada en estos meses tras la riada no viene aparejada a un ascenso meteórico del eterno rival, en este caso el PSPV, lo que refuerza la idea de la dirección nacional del PP de un recambio en el liderazgo que pueda propiciar una estabilidad que permita a la marca recuperar oxígeno para enfrentarse a las urnas con mayores garantías.
La salida de Mazón, un proceso complejo
No obstante, tal y como ha ido informando este periódico desde la Dana, la posibilidad de relevar a Mazón como jefe del Consell es complicada y en ella se plantean muchas incógnitas. Bien es cierto que se especuló en muchos momentos, y así lo publicaron medios nacionales, en que Mazón anunciaría un adiós "en diferido" en su primera comparecencia en Les Corts a mediados de noviembre. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, se limitó a anunciar que no optaría a la reelección si no era capaz de liderar la reconstrucción.
Ahora bien, resulta obvio que en Génova se ha contemplado en varias ocasiones la posibilidad de forzar la salida de Mazón e investir a un nuevo líder autonómico. Una maniobra compleja para la que se necesitaría un acuerdo de salida con el propio jefe del Consell y también el apoyo de Vox, formación que ha evidenciado una gran sintonía con el jefe del Consell en el acuerdo para los Presupuestos autonómicos. Además, de no conseguir el apoyo de la formación que lidera Santiago Abascal para investir a un nuevo president, la Comunitat debería ir a unas elecciones anticipadas en un escenario en el que las últimas encuestas dan una pérdida de apoyos al Partido Popular.
En todo caso, la distancia entre la dirección nacional del PP encabezada por Alberto Núñez Feijóo y el jefe del Consell es más que evidente y se ha visto en las últimas semanas en cuestiones como el congreso del PP europeo celebrado en València o la ausencia de Mazón en el comité en el que el líder nacional anunció el adelanto del congreso nacional de la formación. Parece claro, y así lo afirman fuentes del partido consultadas por este periódico, que el camino pasa ahora por una fase de negociación en la que habrá que elegir el nombre del sucesor de Mazón, la fórmula para llevar a cabo su salida, y también para conseguir los apoyos de Vox.
Un proceso que se augura complejo, especialmente en el seno de PPCV, que lleva siete meses defendiendo la gestión de Mazón en la Dana y que vería como la dirección nacional mueve ficha tras ver que las encuestas no vaticinan unos resultados positivos para la formación. La maquinaria, no obstante, ya está en marcha: el proceso arrancó hace semanas en el seno de Génova y puede considerarse lógico desde el punto de vista de evitar que la oposición pueda coger aire ante unas elecciones anticipadas, pero dejaría en la hemeroteca declaraciones de representantes populares en defensa del president de la Generalitat que acabarían quedando en papel mojado.