VALÈNCIA. Este lunes pasaron por la comisión de investigación en el Congreso sobre la Dana que azotó la provincia de Valencia y dejó 229 víctimas mortales el conseller de Educación, José Antonio Rovira, y el secretario autonómico Comunicación y del Gabinete del President, José Manuel Cuenca.
Dos dirigentes extremadamente cercanos a Carlos Mazón sobre los que el nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, deberá tomar una decisión en las próximas horas. Así, el jefe del Consell, que tomará posesión del cargo este martes en Les Corts, se enfrentará a continuación a la designación del Gobierno valenciano y, a posteriori, a la posibilidad de ir remodelando el segundo escalón.
Con este escenario, la comparecencia de Rovira y Cuenca este lunes, al margen de para esclarecer aspectos sobre la gestión de la tragedia acaecida el 29O de 2024, también sirvió para observar si su continuidad podría convertirse en un punto débil para el liderazgo que trata de construir el nuevo presidente de la Generalitat.
Y, ciertamente, la sensación que dejaron ambos no alimenta -o al menos no debería- la posibilidad de continuidad, si es que el objetivo de Pérez Llorca es la de visibilizar cierta distancia entre su liderazgo y el de su predecesor, Carlos Mazón.
En cuanto a Rovira, se le vio en cierto modo abrumado y rebasado por la comisión. En la cita no se extrajeron novedades de gran relevancia, pero sí se constataron algunas que ofrecieron impacto en el ámbito nacional, como que el conseller de Educación se marchó a su casa en Alicante en torno a las 13 horas del mediodía por "cuestiones familiares y personales".
Así, y aunque el conseller insistió en que por la tarde hizo llamadas a altos cargos relacionadas con la Dana, en la comisión se evidenció que el departamento de Rovira no adoptó ninguna medida especial de prevención en las horas previas de la tragedia ni el responsable autonómico tampoco pareció liderar la gestión en el área educativa durante la catástrofe.
De esta manera, el conseller centró su defensa en señalar que no se habría ido a Alicante si hubiera existido la "información adecuada" y no se hubiera generado una "falsa tranquilidad" por parte de los organismos vinculados al Gobierno de España, como la CHJ o Aemet, además de reiterar en varias ocasiones su sensación de que era "una alerta roja más".
Rovira, quien en la posdana estuvo en el centro de la polémica a raíz de sus declaraciones tras el fallecimiento de un trabajador en las tareas de reparación de un colegio, también tuvo unas palabras desafortunadas en la comisión, en este caso en referencia a José Martínez Toral, el director del IES de Cheste fallecido en la riada, al señalar que su fallecimiento se debió a que "tomó la desgraciada decisión de volver a València". La Associació Víctimes de la Dana 29 de octubre de 2024 remitió un comunicado poco después para exigir la dimisión de Rovira y una disculpa "inmediata" y "pública" a la familia del fallecido.
"Culpar a una víctima de su propia muerte es cruel, indigno y profundamente ofensivo", recalcaron de esta organización, para destacar que el director del IES de Cheste "protegió a su alumnado hasta el final, sin abandonar en ningún instante su responsabilidad. Se aseguró de poner a salvo a toda la comunidad educativa, ofreciendo calma, liderazgo y humanidad en medio del caos. Esa labor -ese compromiso real con las personas- fue exactamente lo que Rovira no supo ejercer desde la conselleria, motivo por el cual jamás podrá alcanzar la categoría moral, ética ni humana que encarnó José Martínez Toral", señalaba el comunicado.

- Rovira, durante la comisión. Foto: EP/Fernando Sánchez
Con este escenario, las dudas sobre si Pérez Llorca mantendrá a Rovira en el Consell han crecido más si cabe en las últimas horas. En su momento, se especuló con la posibilidad de que Mazón lo trasladara a la cartera de Hacienda, pero ahora, distintas fuentes populares consultadas por este diario consideran que la probabilidad de salida es más alta.
Por otro lado, la comparecencia del secretario autonómico de Comunicación y jefe de Gabinete del presidente, José Manuel Cuenca, fue mucho más tensa y crispada que la de Rovira, tanto por la belicosidad de los interlocutores como por la vehemencia del compareciente.
El alto cargo se centró en recalcar que "nunca" le reclamaron la presencia de Mazón en el Cecopi de Mazón y defendió que el presidente siempre estuvo "informado y localizado". Respecto a su papel como jefe de Gabinete, aquel día en un asunto personal en Xàtiva y Benigànim que le impidió regresar a València por el atasco en el tráfico y mantuvo la tesis de la ausencia de información por parte de los organismos del Gobierno para poder tomar las decisiones. "¿Yo tengo unos superpoderes para ver y anticipar la información que no veía la CHJ?", espetó en una de sus respuestas, para también recalcar su ausencia de responsabilidad en aquella jornada: "¿Qué tengo que ver yo con la comunicación de la emergencia?", afirmó en otro de los momentos de la sesión.

- José Manuel Cuenca, este lunes. Foto: EP/Jesús Hellín
Al margen de esto, buena parte de las respuestas de Cuenca se centraron en remitirse a su comparecencia días atrás ante la jueza de Instrucción de la Dana, a puntualizar que las preguntas no se ajustaban al plan de trabajo o, simplemente, a rechazar responder si consideraba que las cuestiones planteadas se dirigían a asuntos no directamente relacionados con la Dana.
Más allá de que informativamente su testimonio no aportó demasiadas novedades, sí ayudó a constatar que, tal y como informó este diario y diversos dirigentes populares opinan, el jefe de Gabinete de Mazón y en líneas generales el núcleo duro del ya expresidente, no continuarán en sus puestos actuales con la llegada de Pérez Llorca al Palau.