ALICANTE. Ha pasado mucho tiempo desde que Aitana Mas (Crevillent, 2 de julio de 1990) se apartó de la primera línea política para enfrentarse a un desafío vital: combatir el cáncer que le diagnosticaron en abril de 2024. Ahora, casi un año después, está a punto de retomar su vida parlamentaria y de actividad política. La cita con Mas es en la libreria Pynchon de Alicante, donde aparece rodeada de unos dibujos infantiles presidiendo la sala, como esos que seguro que le habrá hecho su hijo mayor en estos meses de recuperación. Se siente con energías renovadas, poseída por la ambivalencia que le ha regalado la perspectiva de ver la política desde fuera en este parón obligado. Consciente de que en ocasiones los políticos se explayan en los parlamentos como si estuviesen jugando cuando la política no tiene nada de juego de niños. Esta es la conversación que mantuvo con Plaza.    

-¿Qué tal estás? ¿Cómo va la recuperación? 

-Bien, ahora con algún problema muscular porque en el gimnasio he tenido algún incidente (risas). He tenido que recuperar todo el peso y masa muscular que había perdido. 

-Hace poco fue el Día Mundial contra el Cáncer, ¿cómo lo viviste? 

-Lo viví desde la perspectiva más práctica. Me acuerdo del primer día que vi al oncólogo cuando me dijo que tenía que empezar la quimioterapia, y que después del tratamiento tendría que trabajar la masa muscular, ya que hay estudios que confirman que el ejercicio mejora el diagnóstico y reduce el impacto de los efectos secundarios. Y en ello estoy, en la fundación UAPO, haciendo ejercicios de fuerza. Desde ese día pensando en volver pronto, y me he acordado de los enfermos oncológicos de ayer por los que los pacientes de hoy podemos lidiar mejor con esta enfermedad. 

"En los momentos posteriores a la quimioterapia y tras la operación lo pasé mal, y después tienes tiempos de incertidumbre, en los que no sabes qué va a pasar, si te vas a perder la vida de tus hijos"

-¿Hay que tener fortaleza mental para superar un cáncer? ¿Pasaste momentos duros?

-Por supuesto, no es fácil ni cuando eres fuerte mentalmente. En los momentos posteriores a la quimioterapia y tras la operación lo pasé mal, y después tienes tiempos de incertidumbre, en los que no sabes qué va a pasar, si te vas a perder la vida de tus hijos.  

-¿Qué le dirías a un paciente de cáncer que no está sabiendo gestionar la enfermedad? 

-Es duro. Gracias a Dios yo me enteré cuando estaba comiendo con mi marido y eso amortiguó el duelo, pero el primer día fue complicado, al día siguiente cuando vi al oncólogo ya me quedé más tranquila. A los que lo están pasando mal les diría que intenten canalizar lo que les preocupa, que expresen los sentimientos de rabia, de frustración, de miedo, de tensión, pero que cuando lo hayan hecho saquen una sonrisa y tiren para delante, no sirve de nada estar lamentándose. Siempre pensaba que si me quedaban unos meses o años de vida, no quería estar pensando todo el rato en que iba a pasar algo, que tenía que vivir el momento. Cuando pasas por algo así aprendes a relativizar.  

"A los que lo están pasando mal les diría que intenten canalizar lo que les preocupa, que expresen los sentimientos de rabia, de frustración, de miedo, de tensión, pero que cuando lo hayan hecho saquen una sonrisa y tiren para delante"

-Hablando de relativizar, hay una frase que dice “Todos es política, pero no todo en la vida es política”, lo digo por ciertos dirigentes que están pensando constantemente en cuitas internas en sus partidos y que tienen una profunda politización, ¿vas a relativizar más? ¿Esto te ha hecho mejor persona y mejor política?  

-Sí, por supuesto, ya estoy relativizando. Y lo de la frase, sí, todo es política, el hecho de poder contar con los medios para curar un cáncer es política. Pagar impuestos, sobre todo los que más tienen, es política; poder ser asistidos por la sanidad pública, es política; eso te hace reflexionar sobre qué tipo de política quieres. La forma de hacer política en las Corts Valencianas estos últimos meses no me ha gustado, creo que hay otras formas de trabajar, no es normal que el hemiciclo se llene de gritos y de tensión. La ciudadanía se merece otra altura política.  

-Está aumentando la contratación de seguros privados, desde tu perspectiva de política y paciente, ¿Qué crees que está fallando en la sanidad pública? ¿Qué ha pasado para que se estén dando pasos hacia atrás? 

-Hace años que estamos en una situación complicada, tenemos un déficit estructural de médicos y eso viene acrecentando cada vez más. Todo pasa por pagar mejor al personal sanitario y hacer una apuesta real de la sanidad pública, por eso pasa lo que has comentado de que se están incrementando las altas en los seguros privados. Se deben aumentar los servicios en la sanidad pública, en materia de nutrición, psicológica, una sanidad más holística. Hay conversaciones con el Gobierno de España en cuestiones sanitarias y debemos ir todos a una, a partir de unos estándares. Habría que preguntarse también si todo el mundo está a favor de fortalecer la sanidad pública...  

-Salvo en el impasse de la pandemia, la competencia de sanidad es de las comunidades autónomas y el gobierno del Botànic estuvo ocho años, ¿echas en falta algo de la gestión sanitaria en ese tiempo por parte del gobierno de Ximo Puig?  

-Creo que podríamos haber hecho más cosas, en esa conselleria y en muchas otras. En Sanidad podríamos haber conseguido antes las reversiones de los hospitales que tenían la gestión público-privada, también podríamos haber mejorado las listas de espera… Al final en un gobierno de coalición tiene que haber diálogo, acuerdo, discrepancias. El problema que veo es que ahora es difícil ponerse de acuerdo, no hay premisas iguales, no es lo mismo la sanidad para el Partido Popular de Carlos Mazón que para Compromís. 

-Justo detrás tienes un dibujo en el que pone ´Farándula´, ¿cómo has vivido la política alejada de la farándula?  

-Mal, sobre todo cuando tienes un problema de verdad. Cuando ves desde tu casa como los que tienen que solucionar los problemas están gritándose entre sí, faltando al respeto… La política es discrepancia y diálogo. Cuando percibes ese tipo de cosas y tienes un problema de verdad te preguntas si los que están en las instituciones se interesan por los problemas de la gente, y es triste preguntarse eso cuando uno forma parte de esa estructura pero sí que te importa lo que le pase a la ciudadanía. Estamos trasladando que no hay que confiar en la política y la política debe de ser lo que solucione los problemas de la gente.   

"Estamos trasladando que no hay que confiar en la política y la política debe de ser lo que solucione los problemas de la gente"

-¿Esa crítica al esperpento la focalizas en algunos en concreto o también te refieres a tus compañeros de bancada?   

-A todos. Se lo he comunicado estos meses cuando he visto el trozo de un pleno. Les he dicho que les entiendo, que lo que se ve en el hemiciclo no es lo mismo que lo que pasa in situ, pero les he transmitido lo que estaba viendo desde casa y por ende lo que percibe la ciudadanía que lo ve por la televisión. Les insté a reflexionar, a ser conscientes de lo que se transmite. 

-¿Te refieres a la sobreactuación?  

-No, no, aunque en política sí que es verdad que siempre la hay. Me refiero a que cuando Carlos Mazón comparecía y se reía de todos los valencianos, la oposición reaccionaba de una forma en ocasiones excesiva, con quizás demasiada crispación, y aunque les entiendo, porque es duro ver como un señor se está mofando en tu cara, les trasladaba cómo se podía sentir alguien desde casa al ver esta situación.  

-Las encuestas, sin embargo, premian la oposición férrea de Compromís… 

-La demoscopia es siempre muy volátil, sobre todo cuando se habla tras una catástrofe sobre la Dana. Creo que Compromís ha hecho lo que tenía que hacer, exigir transparencia al gobierno de Carlos Mazón, fiscalizar la reconstrucción. El partido está manteniendo una postura que es la que se le exige a la oposición. 

-¿Qué comparativa haces de la gestión de la Dana del año 2019 con la del 2024? 

-No se pueden comparar, es como si me comparas la verdura con el chocolate. La gestión del Botànic fue preventiva con actuaciones previas por si la cosa iba a más, y lo otro, la reciente, no podría ni tildarla de reacción. Si la hubiese habido quizá no estaríamos hablando de 240 muertos. En el 2019 se coordinó toda la estructura, ahora no se ha coordinado nada, incluso ni en los días previos. Creo sinceramente que el Partido Popular actuó movido por su forma de pensar, se movió bajo la perspectiva de salvar la economía, no buscaron salvar personas sino la economía, se ha centrado siempre en los amigos y en el poder económico.  

-Si es cierto que las ayudas de la Generalitat están siendo más ágiles que las del Gobierno central, ¿no se debe pedir responsabilidades a ambos?  

-Por supuesto, aunque no comparto la premisa de que las ayudas del Consell están siendo más ágiles. Se han anunciado las mismas ayudas de forma diferente para que pareciera que eran varías. Tampoco podemos convertir esto en una competición. Carlos Mazón no puede acusar al gobierno de Pedro Sánchez de no estar gestionando bien la crisis cuando él tampoco lo está haciendo. Se debe dar agilidad para que se puedan acceder fácilmente a las ayudas. 

"Con la Dana, el PP actuó movido por su forma de pensar, se movió bajo la perspectiva de salvar la economía, no buscaron salvar personas sino la economía" 

-Desde tu baja poco se sabe de Iniciativa a nivel orgánico, ¿qué momento vive el partido que forma parte de Compromís?  

-No es el mejor momento para poder responder a ello, he estado de baja como bien has dicho. Aterrizaré en ambas de forma gradual, no tengo toda la información para responderte. Por lo que me llega, Iniciativa está centrado en hacer política en cada una de las instituciones, intentar coordinar cada acción y suplir una baja como puede ser la mía y equilibrar todos los frentes. 

-¿Crees que se fusionarán los partidos que forman parte de la coalición de Compromís? 

-Lo ideal es una federación de partidos. Todos los partidos de la coalición tenemos claro que es el futuro y es el punto en el más a gusto estamos. 

-Cuando has dicho lo de que estabas alejado de la vida interna de Iniciativa y que ahora te remangarías, has suspirado, ¿crees que en la vida orgánica de Compromís ha habido demasiada sangre? Me refiero a esas primarias que quedaron tan igualadas… 

-No me gustan las primarias, ya lo he dicho, no creo que sea el mejor sistema demócratico ni el método más inteligente a nivel estratégico, precisamente por eso que tú decías de la sangre, aunque eso pasa en todos los partidos: Ya hemos visto como Juan García-Gallardo se ha ido de Vox dando un portazo. Si me preguntas si en Compromís lo podríamos haber hecho mejor, mi respuesta es que sí, evidentemente.  

"No me gustan las primarias, ya lo he dicho, no creo que sea el mejor sistema demócratico ni el método más inteligente a nivel estratégico"

-Antes has dicho que ahora que has visto la farándula de la política desde fuera hay cosas que no te han gustado, ¿las guerras fraticidas de los partidos es una de ellas?   

-A ver, yo creo que ese ruido no aporta nada, pero tampoco se traslada a los partidos, no es determinante a la hora de que alguien vote a una formación u otra. Evidentemente por la salud mental de los miembros de los partidos no deberían existir, esto es como pedir que no se rompan familias por las herencias o que no haya conflictos laborales, son cosas que todos deseamos, pero a veces es inevitable. Es vivir en el mundo de los Teletubbies. 

-¿Esta herencia va a romper Compromís? 

-No, tenemos que estar muy por encima de este tipo de cuestiones. Compromís tiene un peso importante dentro del parlamento, ahora debe preguntarse qué quiere ser de mayor, qué políticas quiere llevar a cabo, debe hacer muchos debates, que propuesta ofrece a la ciudadanía en las instituciones en las que estamos. El debate orgánico espero que se cierre cuanto antes, y que estemos centrados en la política pura y dura.   

-Algunos dirigentes de Iniciativa han dejado caer que les gustaría que Compromís tuviese una mirada más amplia, ¿lo compartes? 

-Creo que Compromís aunque sea un partido regional, tiene una diversidad mayor, la convivencia del partido en una ciudad como Alicante lo demuestra, que la sociedad alicantina es idiosincráticamente diversa. Si me hablas de alianzas, siempre las ha habido, siempre hemos tenido capacidad de entendernos con otros partidos políticos. 

-Al principio decías lo de ver la política desde fuera, y los valencianos muchas veces miramos con cierta envidia sana a los partidos nacionalistas catalanes y vascos, que consiguen réditos para sus territorios, ¿debería meter Compromís una marcha más?  

-Siempre hay que meter más marchas. De todas formas no es lo mismo, cuando hemos dicho que cuanto más peso tenga Compromís en el Congreso mejor le irá a la Comunitat Valenciana. En la aprobación de los presupuestos buscaremos que en esa aprobación nuestro partido tenga un peso específico, aunque no se puede comparar la capacidad legislativa de unos partidos que tienen más escaños en Madrid que nosotros. 

-¿Volverá Mónica Oltra a la política?  

- Lo espero y lo deseo, pero lo tiene que decidir ella. Tengo ganas de hablar con ella de política; la espero con muchas ganas.  

-¿Se fue justo con ella en Compromís o había gente esperando para que se levantase de la silla para ponerse ellos? 

"He aprendido a relativizar, antes creía que tenía muchos problemas y ahora creo que solo tengo uno"

-Fue un momento complicado y que evidentemente fue injusto. Se dice que ya no se dimite, y creo que sí que se dimite y en ocasiones se hace injustamente. No fue un momento fácil para ella ni para ninguna persona de Compromís. Fue un momento injusto para la sociedad valenciana y para ella personalmente.  

-¿Veremos a una renovada Aitana Mas tras este paréntesis obligado? 

-He aprendido a relativizar, antes creía que tenía muchos problemas y ahora creo que solo tengo uno, pocas cosas me quitan el sueño, intento no controlar tanto las cosas. Aprendí a soltar lastre, a ceder ese peso. Ha habido una maduración de entender la vida desde otra perspectiva, me he vuelto más tranquila.

• Aitana Mas -
• Foto RAFA MOLINA