Como todos sabemos (o casi todos, hay quien no se entera ), el consejero murciano de Sanidad, Manuel Villegas (PP), dimitió hace escasos días por ponerse la vacuna del covid: él y una pequeña legión de funcionarios públicos. Ni al consejero, ni a la legión, les tocaba. Dimisión forzada por Cs, que forma parte del Gobierno regional, incluido un sonoro ladrido de Inés Arrimadas. Se trata de una prevaricación ética y se trata de echarle más morro al asunto que un oso hormiguero. Lo mismo que el matrimonio happy de la Marina Alta, los alcaldes de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives (PSOE), jóvenes y estupendos, y pioneros en esta marathon de a ver quien es más listo (o lelo). También el alcalde de Rafelbunyol, Fran López (PSOE), muy guapetón, aminorado de peso. Ximo Puig, de momento, ha tenido un gesto coherente, aunque sea de cara a la galería: suspenderles de militancia. Menos da una piedra. Y que no se pongan la segunda dosis (tampoco es eso). Ferraz va más lejos: que dimitan los regidores y cargos públicos socialistas que se ha saltado la cola.

También el concejal de Sanidad de Orihuela, José Galiano (PP)...también el alcalde de La Nucía y diputado provincial Bernabé Cano (PP, pata negra, superviviente de mil vaivenes). Ahí vamos. Toni Cantó, líder regional de la formación naranja, textuales: "Corrupción intolerable; sinvergüenzas”. Eso es lo que ha dicho el actor de Las Comedias Bárbaras refiriéndose a todos, y en especial a don Cano (no es nada personal, Bernabé, Cantó te ha llamado sinvergüenza). El también portavoz naranja en Les Corts emitió la fatwa el pasado miércoles, ni mi palabras más. Mensaje: dimisión del alcalde de La Nucía, al menos como diputado provincial. 

Receptores del mensaje: Julia Parra y Javier Gutiérrez, los dos diputados provinciales de Cs que complementan subsidiaramente la mayoría absoluta del grupo de Gobierno (PP). Interferencias emisor/receptor: sí pero no, subo pero a la vez bajo, meo pero no me sale gota, que se le quiten las competencias pero no el sueldo (casi 6.000 euros brutos al mes, prorrateando las extras)…. Al final, una solución “ligth”: le quitamos las competencias pero le respetamos los casi 6.000 y a la espera de una comisión de investigación para devolverle cuanto antes su área de gestión (Deportes). Pelillos a la mar.