ELCHE. Alicante Plaza conversa con el alcalde de Elche, Carlos González, del Gobierno local y de las relaciones entre ciudades, partidos y proyectos. Con Alicante se basan en cooperar y competir, en el caso de la Zona Franca no quieren ser invitados de piedra y desde la Diputación hay buenas palabras aunque se prefieren hechos por aquello del recelo histórico. En el ámbito local, hay discrepancias con su principal socio, Compromís, en el proyeto Mercado Central pero eso no es motivo de ruptura.
- En el binomio Alicante-Elche a cuenta del área funcional, Plan de Acción Territorial… ¿cuál es la posición de la ciudad?
-Cada vez que hablo de las relaciones entre Elche-Alicante, Alicante-Elche empiezo con una premisa básica: no conformamos un área metropolitana porque no se dan los requisitos. Y añado una cuestión subjetiva: ni tenemos voluntad de serlo. A partir de ahí, es indudable que Alicante y Elche tenemos unas relaciones socioeconómicas intensas que tenemos que saber aprovechar en beneficio de ambas y en beneficio del conjunto de la provincia de Alicante.
Todo eso se traduce en cooperar en todos aquellos asuntos que son de interés común y de interés para la provincia como, por ejemplo, en alzar nuestra voz y pedir al gobierno de España una inversión que esté en correlación con nuestras necesidades (en infraestructuras viarias y de ferrocarril que conecten con el aeropuerto, la mejora del cercanías y su conexión con la futura estación del AVE, el tercer carril de la A7 y A31) que son infraestructuras básicas, que contribuirán a mejorar la posición competitiva de nuestros sectores económicos.
"CON ALICANTE Hay que cooperar en los intereses comunes y competir en los elementos que tienen que ver con la singularidad, con la estructura socioeconómica de cada municipio y con las aspiraciones e intereses de cada cual"
La segunda idea es competir, es indudable que la inversión privada, la inversión pública que no sea común, la atracción de talento, la atracción de turismo… en eso, hay aspectos en los que cada ciudad debe definir su propio perfil e intentar conseguir ser capaz de ofrecer lo mejor de sí misma para atraer inversión, capital, talento… y cuando hablo de competencia siempre hablo de competencia leal e inteligente.
-Y respecto a la Zona Franca de Alicante, ¿qué opina?
-Nosotros estamos dispuestos a apoyar cualquier proyecto que sea beneficioso para la provincia de Alicante, que sea de interés desde el punto de vista socioeconómico y que contribuya al desarrollo económico y a la creación de empleo con independencia del signo político de la institución que lo impulse. Tengo la sensación de que la Zona Franca es un proyecto que está en una fase demasiado embrionaria, lo primero que requiere es de inversores que estén dispuestos a desarrollar su actividad e implantarla en ella y tengo la sensación de que el proyecto todavía no se encuentra en ese punto de concreción.
También le he trasladado al presidente de la Diputación provincial de Alicante, César Sánchez, que el Ayuntamiento de Elche quiere codecidir, nosotros no vamos a ser convidados de piedra ante una decisión que puede afectarnos y por lo tanto no queremos ser más que nadie pero tampoco queremos ser menos que nadie. Por eso, si hay algún grupo de trabajo, si se está gestando algún análisis, estudio… queremos participar, tener la posibilidad de implicarnos y conocer desde el minuto uno la naturaleza y características del proyecto porque estamos hablando de competencias e intereses municipales y por más que pueda haber buenas ideas, esas buenas ideas se tienen que hacer contando con el Ayuntamiento de la ciudad y, por tanto, para cualquier iniciativa que tenga que ver con el término municipal de Elche, la Diputación de Alicante tiene que contar con el Ayuntamiento de la ciudad y con su gobierno. Dicho con cortesía, sin acritud pero con contundencia: no se puede planificar en el territorio de otro sin preguntarle.
-Hablaba del encuentro que tuvo con César Sánchez donde usted expuso el agravio que ha sufrido la ciudad y donde él manifestó que Elche es una prioridad para la Diputación, ¿se cree esas palabras?
"La Diputación de Alicante ha mantenido una actitud de agravio sistemático hacia la ciudad de Elche en los últimos 20 años, de ahí el recelo de la ciudad"
-Nos gusta escuchar que Elche es importante para la Diputación provincial de Alicante y que el presidente entone ese discurso, un discurso que para que tenga sentido y sea coherente tiene que estar acompañado de hechos. Los precedentes van en sentido contrario: la Diputación de Alicante ha mantenido una actitud de agravio sistemático hacia la ciudad de Elche en los últimos 20 años, de ahí el recelo de la ciudad y de la institución hacia la Diputación. Un recelo que se llama, por ejemplo, ADDA. No se puede entender en Elche que la Diputación provincial realice una inversión de 70 millones de euros en la ciudad de Alicante y que nosotros tengamos que pelear con uñas y dientes para que la subvención procedente del remanente de tesorería pase de 300.000 a 700.000 euros. Y esas decisiones han generado ese recelo que tiene profundas raíces en la ciudad porque hay muchos más ejemplos con desequilibrios en la relación entre la Diputación y las dos grandes ciudades que siempre ha favorecido a la ciudad de Alicante.
-Nos desplazamos a la escena municipal, ¿qué grado de satisfacción tiene el alcalde de Elche con el pacto de Gobierno local?
-Lo importante es el grado de satisfacción que puedan tener los ciudadanos cuando finalice la legislatura. Desde el punto de vista de la dinámica de gobierno, tengo que decir que estoy muy satisfecho con cómo está funcionando el acuerdo de gobierno entre las 3 formaciones que hoy trabajamos codo con codo para sacar adelante un proyecto de transformación, modernización y de mejora de la ciudad. Creo que estamos trabajando bien, con seriedad, anteponiendo los intereses generales a los intereses de partido, pensando en las necesidades de la ciudad, en los problemas de los ciudadanos y siendo capaces de sujetar y reconducir nuestra actividad a esos parámetros: a la ciudad y a los ciudadanos. Desde esa perspectiva, estoy contento y satisfecho con el acuerdo de gobierno. Creo que tenemos un buen pacto de gobierno con fundamentos sólidos, es un acuerdo de modelo de ciudad pero eso no significa autosatisfacción. Yo soy perfectamente consciente de que a veces las cosas no son todo lo rápidas que queremos, que nos faltan recursos, que necesitamos más inversión del resto de administraciones públicas. Yo soy exigente con nuestro equipo y conmigo mismo, tendríamos que hacer más cosas, más rápido, aún así los tiempos de la administración, de la licitación pública, del urbanismo son los que son y nos tenemos que acomodar a ellos pero yo sí que siento una insatisfacción por la necesidad de conseguir que nuestra gestión ofrezca resultados perceptibles a la mayor brevedad.
-Dentro de ese trabajo de gobierno, a medida que pasa el tiempo ¿hay más elementos de unión o están creciendo las discrepancias?
-Los elementos de discrepancia están localizados de antemano, están definidos prácticamente desde los primeros pasos del gobierno municipal y yo creo que el paso del tiempo está sirviendo para que nuestro gobierno vaya ganando en solidez, en identificación con los objetivos y en buena relación entre los miembros de gobierno. Por lo tanto, el pacto a medida que avanza se solidifica, va echando raíces y vamos aprendiendo, cada uno de los miembros del gobierno, a valorar la importancia que tiene el acuerdo de gobierno para las formaciones políticas a las que representamos pero sobre todo para dar estabilidad y buen gobierno a la ciudad.
-En esos puntos de discordia, en el caso del Mercado Central estamos cada vez más cerca de conocer la solución final, ¿eso puede ser un elemento de mayor confrontación con Compromís?
"El proyecto del Mercado Central generará tensión pero no ruptura"
Lo que espero es que haya una resolución de la Conselleria que clarifique cuál tiene que ser el futuro del proyecto. No sé cuál va a ser la decisión de Conselleria a la vista del resultado de las excavaciones y de los hallazgos pero sí que estoy seguro de que el proyecto del mercado no va a generar un problema de estabilidad para el gobierno municipal. El gobierno municipal sabrá gestionar la discrepancia que tenemos en cuanto a ese proyecto que, por otra parte, es un proyecto que viene de la anterior legislatura, gestado con opacidad, sin participación y con precipitación pero, en cualquier caso, ese proyecto no va a hacer que el gobierno pierda ni su solidez, ni su estabilidad, ni su seriedad. Generará tensión pero no generará ruptura.
-¿Se sienten cómodos con un partido como Ciudadanos que en los momentos importantes, como la aprobación de los presupuestos, han estado ahí para sacarlos adelante?
-Es un grupo que está en la oposición digan lo que digan terceros interesados. Yo les ofrecí formar parte del gobierno municipal en febrero de 2016 y ellos declinaron. Actúan como una oposición constructiva, con planteamientos serios que en muchas ocasiones asumimos e incorporamos a la gestión municipal porque aportan y mejoran planteamientos de partida del Gobierno municipal y yo veo a Ciudadanos como una oposición seria y constructiva que en ocasiones nos apoya, en ocasiones se distancia y mantiene sus propias posiciones pero, en cualquier caso, son oposición porque así lo han decidido.
-Se han dado los primeros pasos del Plan Estratégico para trabajar en Elche Capital Verde Europea, dentro del mismo hay un planteamiento vinculado a un nuevo modelo económico, ¿en qué se basa?
-El cambio de modelo productivo en la ciudad, es necesario y se tiene que producir en el largo plazo. Y el cambio de modelo, al final, no significará el fin de la industria del calzado y todo lo que hay alrededor. Reconocemos a la industria del calzado como el motor por excelencia de la economía local sin embargo, en una dinámica tan cambiante e influida por las tecnologías de la información y comunicación, por la robotización… es fundamental que haya un cambio de modelo productivo basado fundamentalmente en el sector industrial que nos permita diversificarnos hacia el sector aeronáutico, aerospacial, hacia la biotecnología, las tecnologías verdes, la energía limpia… aprovechar la capacidad industrial para potenciar otras ramas de la industria que tienen más valor añadido y que tenemos las condiciones y la capacidad para desarrollarla. Ser capaces de introducirnos en esos sectores de la producción industrial significaría posicionarnos en una industria de futuro y siempre pensando que el calzado va a ser un elemento esencial en la economía local.
"creo que los empresarios ilicitanos están volcados en sus empresas, en esa necesidad de reinventarse, como sucede con el calzado"
-¿Echa en falta o cree que el empresariado ilicitano debería de tener presencia en lobbys o colectivos empresariales para reclamar aquello que pertenece a la ciudad?
-Hay quienes dicen, yo no lo digo, que los empresarios ilicitanos están un poco al margen de las dinámicas asociativas empresariales del resto de los empresarios valencianos y que cuesta implicarlos en esos proyectos asociativos. Yo creo que los empresarios ilicitanos están volcados en sus empresas, en esa necesidad de reinventarse permanentemente que es específica de la industria del calzado. Los empresarios ilicitanos están volcados en sus empresas y en los procesos de mejora de sus empresas. Pienso que cualquier nivel de asociacionismo es positivo pero forma parte de la idiosincracia del empresariado ilicitano el atender las inmensas exigencias de sus negocios y sus actividades económicas.