MADRID (EP). La división de altas prestaciones de la firma automovilística alemana BMW, BMW M, ha iniciado las primeras pruebas de sus prototipos eléctricos, que adelantan las tecnologías que se introducirán en los futuros modelos de la compañía, según ha informado en un comunicado.

Basado en el BMW i4 M50, la firma alemana ha creado un coupé de propulsión puramente eléctrica con una carrocería modificada al estilo de BMW M, cuyos amplios pasos de rueda permiten integrar diseños de ejes delanteros y traseros de altas prestaciones fabricados específicamente.

La parte delantera del vehículo cuenta con un concepto adaptado de puntales de carrocería de la serie BMW M3/M4 para una rigidez torsional especialmente alta en situaciones de conducción dinámica. La disposición de los radiadores también se basa en la configuración desarrollada para los actuales coches deportivos de altas prestaciones.

El sistema de propulsión puramente eléctrico se combina con innovadores sistemas de control para redefinir la combinación de dinámica, agilidad y precisión que caracteriza a los automóviles BMW M.

Así, las pruebas de este 'concept car' se centran en el sistema de tracción a las cuatro ruedas compuesto por cuatro motores eléctricos y un sistema integrado de control de la dinámica de conducción, que en conjunto proporcionan un alto nivel de rendimiento.

BMW indicó que el hecho de que cada una de las cuatro ruedas sea accionada por un motor eléctrico implica "una distribución infinitamente variable, extremadamente precisa y al mismo tiempo muy rápida del par motor".

Los cuatro motores están conectados a una unidad de control central integrada que supervisa permanentemente el estado de la conducción y los deseos del conductor. La transmisión ideal de la potencia a la carretera se calcula en milisegundos a partir de los valores de la posición del pedal del acelerador, el ángulo de dirección, la aceleración longitudinal y lateral, la velocidad de las ruedas y otros parámetros.

Asimismo, el interior del coupé de cuatro puertas está equipado con tecnología de medición que permite analizar en detalle todas las situaciones de conducción realizadas. De este modo, los resultados teóricos de la distribución perfecta del par motor pueden compararse en el laboratorio de pruebas de rodadura con la realidad en la carretera y tenerse en cuenta para la programación posterior.