BENIDORM. Las obras en el Castell de Benidorm han dejado atrás ya la búsqueda de restos arqueológicos para iniciar la reconstrucción de la plaza tal y como estaba anteriormente. Pero con un cambio importante: algunas partes de los restos hallados serán visibles para los transeúntes. Según explicaron este viernes sus responsables, serán los más importantes, que muestran los dos momentos constructivos de la fortaleza.

¿Cómo? Serán visibles a través de tramos de suelo y barandillas de cristal, mientras que el resto de la plaza recuperará su fisonomía, presidida por la icónica pérgola central. El Consistorio prevé que las obras finalicen a finales de noviembre.

Así lo trasladó el alcalde, Toni Pérez, durante la visita al Castell, inmerso ya “en la fase de obra en superficie, una vez finalizada la intervención arqueológica que ha sido tutelada permanentemente por los técnicos de la Conselleria de Cultura”. Una visita en la que participaron también los concejales de Patrimonio Histórico y Obras, Ana Pellicer y José Ramón González de Zárate, así como miembros de la corporación del PSOE y Ciudadanos.

En concreto, se va a dejar a la vista una porción de la roca madre de la Punta Canfali, tramos del lienzo exterior de la muralla original del siglo XIV en Levante y Poniente, la base de la torre Este, el segundo lienzo defensivo de Poniente del XVI, el brocal del pozo y aljibe con la estructura de abrevadero asociada, y el muro de cierre del castillo hacia tierra.