ALICANTE. El principio de acuerdo alcanzado entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante para que el centro de oficios de la extinta Coepa pueda volver a tener uso se enfrenta a un último fleco por resolver. Y no uno cualquiera. Se trata de precisar cuál de las dos administraciones debe gestionar el inmueble, toda vez que -tras la liquidación de Coepa- la Generalitat es su legítima propietaria, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), pero no dispone de su derecho de uso, todavía oficialmente en manos de la desaparecida patronal provincial, en función del convenio a tres bandas (Generalitat, Ayuntamiento y Coepa) firmado con motivo de su construcción.
En su segundo encuentro institucional del presente mandato, tanto el jefe del Consell, Ximo Puig, como el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, compartieron la necesidad de que el edificio volviese a impartir formación profesional ajustada a la demanda del mercado de trabajo para garantizar la empleabilidad y la cobertura de las necesidades del empresariado en aquellos sectores enraizados en el ámbito territorial de Alicante. Entre ellos, según apuntaron, se prestaría especial atención también a la economía digital y a la innovación tecnológica, en sintonía con iniciativas como el Distrito Digital o la estrategia municipal de atracción de inversiones de 'Alicante Futura'.