IBI. La provincia de Alicante se ha convertido en una de las centrales de la educación europea gracias a una startup que, en poco más de una década, ha pasado de tener sólo dos jóvenes trabajando en el salón de una casa familiar en Ibi, a conseguir casi 90 millones de euros en becas que han ayudado a más de 3.000 jóvenes de toda España a estudiar en Estados Unidos y Canadá. Awex Education, que así se llama esta iniciativa emprendedora, nació en 2012 de la mano de William Touchard, un joven con lazos familiares estadounidenses afincado en la misma Ibi y que ha puesto en el mapa de la educación norteamericana a esta población alicantina y por extensión, a toda la provincia.
En aquel primer año de actividad apenas consiguió que tres jóvenes cruzaran el Atlántico para estudiar en algún 'High School' americano. Ahora trabaja con una red de centros que supera las 2.500 instituciones educativas, entre ellas algunas de las Universidades más prestigiosas del mundo, como Stanford (considerada la segunda mejor universidad del mundo sólo por detrás de la inglesa Oxford según el ‘World University Ranking 2024’), Harvard (4ª en este listado) o Yale.
"Estamos creciendo, pero no nos moveremos de Ibi"
Gracias a esta expansión, Touchard ha abierto oficinas en Madrid, Barcelona, Estados Unidos, México y Colombia, aunque insiste en que no piensa mover su central de Ibi, donde comenzó junto con otro compañero usando como oficina el salón de la casa de su familia.
"Awex Education es, ha sido y siempre será una empresa de Alicante. No es la primera vez que nos tientan a movernos, más ahora que estamos en expansión, pero vamos a seguir en Ibi porque nuestra historia no se explica sin el especial nexo de unión que tenemos con esta ciudad", cuenta William. Los datos corroboran su relato. El 60% de sus trabajadores son alicantinos y el resto forma parte del cuerpo móvil de técnicos cazatalentos con los que Awex Education busca chavales a los que ofrecer becas en España y Latinoamerica.
De una habitación en Ibi, a líderes en Europa
William puso pie en Alicante por primera vez en el año 2000, cuando se desplazó con su familia desde America a la capital de la provincia. Por motivos laborales, acabaron afincados en Ibi, desde donde el joven Touchard comenzó a rumiar la idea de fabricar un puente que ayudara a jóvenes españoles a acceder a la educación estadounidense que él mismo había experimentado gracias a sus conexiones familiares.