ALTEA. La consellera de Emergencia Climática, Mieria Mollà, visitó la Cala del Soio este viernes junto al alcalde de Altea, Jaume Llinares. Lo hacía para darle más fuerza al procedimiento que están llevando ambas administraciones para declarar Monumento Natural el afloramiento volcánico de la Cala del Soio y la playa fósil de Cap Negret. Todo ello después de conocer que el martes las excavadoras volvieron al conocido como 'Portet de l'Olla'.

La concesionaria, Vincelen 2006 SL, tiene licencia desde hace más de un año para abrir la nueva bocana que tantas opiniones contrarias cosecha, tanto por parte de los vecinos, como de los propios gobiernos de Altea y de la Generalitat actuales. Sin embargo, estos dos últimos mostraron este viernes su resignación ante la realidad: tiene los permisos aprobados y dos sentencias que avalan su proyecto, tal y como reconoció el primer edil.

Sin embargo, Llinares recuerda los informes técnicos que aseguran que podría afectar precisamente a los espacios que quieren proteger por sus 200 millones de años de historia, y que no han sido capaces de preservar por el momento. No obstante, Mollà vaticinó que este año podría "culminar" la declaración de Monumento Natural y que todo depende de los procedimientos administrativos, ya que la documentación a favor ya la tienen.

Asimismo, la consellera lamentó durante su visita la situación actual de este paraje, pero dijo tener que cumplir con lo que dicta la Justicia. Hay que recordar que este conflicto viene desde hace una década. Allá en el 2010, la Conselleria de Infraestructuras dio la autorización a la concesionaria, pero seis años después la Generalitat paralizó las obras dejando sin efecto el permiso dado. La mercantil recurrió esta decisión: tenía una sentencia a favor del Tribunal Supremo.