ALICANTE. Fin de trayecto para la primera fase del proyecto de regeneración arquitectónica del barrio de Miguel Hernández en Alicante (antes conocido como barrio de José Antonio). La Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ultima los trabajos de reforma acometidos en los dos primeros bloques de la plaza Yolanda Escrich (los números 5 y 6), con la previsión de que la recepción de las obras pueda producirse en torno al próximo 20 de octubre. De hecho, el departamento autonómico que coordina la vicepresidenta primera del Consell, Susana Camarero, acaba de dictar una resolución por la que regula las condiciones de excepcionalidad con las que se resolverá la adjudicación de 15 de los 20 inmuebles comprendidos en esos dos edificios.

En concreto, esas viviendas quedarán a disposición de colectivos vulnerables como jóvenes de hasta 35 años y mayores de 60 años en régimen de alquiler asequible, después de que se haya descartado la reubicación de los ocupantes preexistentes, realojados en otros inmuebles del parque público de la Generalitat antes de que diese comienzo la intervención. Así, solo cinco de las familias que residían en esos dos bloques regresarán a las viviendas tras el fin de su remodelación.

¿Qué habría motivado la declaración de excepcionalidad en la adscripción de las viviendas de esos dos edificios? Fuentes del departamento autonómico indicaron que, con ello, se pretende fomentar una mayor heterogeneidad social en el edificio, priorizando la adjudicación a los colectivos con mayores necesidades. La propia directora general de la EVHA, Estefanía Martínez, explicó este martes, a través de un comunicado, que, mediante esta adjudicación, "la Generalitat ofrece a los jóvenes un punto de partida para su emancipación, mientras que busca la integración y evitar situaciones de exclusión social y soledad no deseada en las personas mayores que cuentan con pensiones bajas y no pueden afrontar los alquileres del mercado".

De este modo, las viviendas se destinarán, por un lado, a unidades de convivencia formadas exclusivamente por jóvenes de hasta de 35 años y, por otro, a unidades de personas mayores de 60 años. Todos ellos deberán justificar ingresos mínimos suficientes que garanticen el pago del alquiler, sin bonificar, más los gastos de comunidad de la vivienda, que no superen el 25% de sus ingresos. Esas rentas deberán proceder de su trabajo o de percepciones de la Seguridad Social, según concretaron fuentes de Vivienda. Además, indicaron que los precios de los arrendamientos, incluido gastos de comunidad, oscilarán entre los 359 euros y los 422 euros. Eso sí, para poder acceder a estas viviendas, las unidades de convivencia deberán estar inscritas en el Registro de Demanda de Vivienda de la Comunitat Valenciana y cumplir los requisitos para ser adjudicatarios de vivienda pública. En principio, el departamento autonómico prevé dar comienzo al proceso de adjudicación de estos inmuebles a mediados de octubre, coincidiendo con la fecha de fin de obra.

Regeneración por fases

La actuación en esos dos primeros edificios es la primera que se desarrolla en el marco del proyecto de rehabilitación integral de varios edificios del barrio. El proceso arrancó, en realidad, durante la pasada legislatura, bajo el mandato del Consell del Botànic. Aunque el proceso quedó interrumpido temporalmente como consecuencia de la paralización de los trabajos por parte de Ecisa (ahora integrada en el Grupo Urbas): la primera empresa constructora que resultó adjudicataria de su ejecución. 

El departamento autonómico de Vivienda se vio abocado, entonces, a resolver ese contrato por un supuesto de incumplimiento contractual imputable al contratista, cuando prácticamente solo se había completado la estabilización de la fachada (un elemento a conservar, al quedar incorporado en el catálogo de protecciones aprobado de forma inicial por el Ayuntamiento de Alicante hace cinco años). Esa resolución dio pie a la convocatoria de una segunda licitación, adjudicada a Gestaser como responsable de completar los trabajos pendientes. 

Las obras de rehabilitación del barrio se enmarcan en un proyecto de regeneración urbana cuentan con financiación europea, a través de los fondos Next Generation EU. El propósito de la Generalitat es llevar a cabo una mejora del conjunto de este grupo de edificios promovido en 1952, que está formado por 20 bloques con un total de 520 viviendas. El conjunto de la intervención desplegada hasta ahora supone un desembolso de más de 15 millones y se extiende sobre un total de 60 viviendas distribuidas en cuatro edificios, a ejecutar en varias fases.

El edificio de 20 viviendas de Yolanda Escrich 5 y 6 forma parte de la primera fase de regeneración del grupo y cuenta con una inversión cercana a los cuatro millones de euros. La segunda fase, con una inversión total de 11,9 millones y 40 viviendas, se divide en dos subfases. La primera supone la actuación en la plaza Yolanda Escrich 7 y 8, que ya se encuentra en fase de realización a cargo de la constructora Cantó Obras desde el pasado mayo, con un coste de 4,4 millones de euros. La segunda subfase corresponde a los números 2, 3 y 4 de la misma plaza, cuyo proyecto de ejecución se encuentra ahora en fase de redacción, según las mismas fuentes.