ALICANTE. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de restauración ambiental en la costa sur de Alicante, concretamente en el tramo comprendido entre Urbanova y la Cala de los Borrachos, dentro del entorno del Saladar de Aguamarga. La empresa encargada de llevar los trabajos será la murciana Eneas Servicios Integrales, que se ha adjudicado los trabajos de rehabilitación por valor de 222.000 euros.
El objetivo de esta actuación es recuperar el equilibrio ecológico de una franja costera altamente degradada por la presión humana y devolverle su carácter natural. Para ello, se llevarán a cabo diversas intervenciones a lo largo de dos tramos bien definidos, según se recoge en el pliego de condiciones del proyecto.
En el primer tramo, se rehabilitará la antigua gola de entrada a la explotación salinera, incluyendo su limpieza, reconstrucción de márgenes y elementos de mampostería, así como la instalación de señalética educativa. Además, se procederá a la naturalización del espacio contiguo a Urbanova, eliminando elementos artificiales y recuperando el entorno dunar mediante la eliminación de especies invasoras, plantación de vegetación autóctona y colocación de vallado blando y captadores de mimbre.
El segundo tramo contempla la demolición de una antigua rampa de varada de hormigón, junto a la retirada de otras infraestructuras obsoletas, favoreciendo la regeneración natural de la playa. También se construirá una senda peatonal aprovechando la antigua plataforma de la carretera nacional, con acceso restringido y regulado, además de habilitar un espacio para acceso de vehículos de mantenimiento de la desalinizadora.
Todo el proyecto busca generar un espacio costero más sostenible, libre de restos antrópicos, y conectado con los ecosistemas naturales existentes. También se contempla la recuperación integral de la Cala de los Borrachos, mediante la eliminación de construcciones y restos de obras.
La actuación ha sido diseñada para ejecutarse de manera integral, sin dividirse en lotes, para garantizar una coordinación técnica eficaz. El presupuesto base de licitación se ha calculado atendiendo a los costes reales de mercado y contempla medidas de eficiencia energética y sostenibilidad, como el uso de vehículos con etiqueta “eco” o “cero emisiones” por parte de las empresas licitadoras.
