ALICANTE. El grupo municipal Esquerra Unida Podem en el Ayuntamiento de Alicante persiste con sus críticas al servicio de tratamiento de aguas resdiuales con una nueva denuncia, a través de un comunicado, en la que apunta a una supuesta "gestión negligente del Ayuntamiento de Alicante y de la empresa concesionaria del ciclo integral del agua ha provocado vertidos masivos de aguas residuales sin tratar en pleno espacio marino protegido frente al Palmeral de Alicante".
En este sentido, apuntan que, "según las informaciones recogidas por la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur, debido al corte en el suministro eléctrico -que ha dejado inoperativas las estaciones de bombeo- y a la inexistencia ilegal de los tanques de tormenta o cámaras de retención exigidos por ley, los residuos urbanos están siendo vertidos directamente al mar sin ningún tipo de tratamiento. Este desastre medioambiental afecta no solo al Palmeral, sino a los veintiséis puntos de alivio de la ciudad".
El portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, ha denunciado que "resulta escandaloso que en 2025 un simple apagón eléctrico derive en un crimen medioambiental de esta magnitud. El Ayuntamiento y la concesionaria llevan años incumpliendo su obligación legal de dotar a Alicante de cámaras de retención de aguas residuales, condenando nuestro litoral a la contaminación masiva cada vez que ocurre una incidencia. No permitiremos que se ataque impunemente al medio ambiente y a la salud pública".
En esta línea, ha añadido que "desde Esquerra Unida Podem exigimos la apertura inmediata de una investigación judicial que depure todas las responsabilidades políticas, técnicas y contractuales, y no descartamos emprender acciones legales si la Fiscalía de Medio Ambiente no actúa de oficio ante estos graves hechos". Así, fuentes de la confluencia han exigido: "una investigación urgente y depuración de responsabilidades por este presunto delito medioambiental; explicaciones públicas del alcalde y de los responsables de Aguas de Alicante sobre la ausencia de tanques de retención obligatorios desde 2012, implementación inmediata de medidas que garanticen que estos vertidos no se repitan, incluyendo inversiones reales y auditadas en el sistema de saneamiento; e información detallada a la ciudadanía sobre el alcance del daño medioambiental causado", según detalla la nota pública.
"Lo ocurrido en Alicante no es una desgracia inevitable: es el resultado directo de la negligencia y del desprecio por el medio ambiente de quienes gestionan nuestras infraestructuras públicas", concluyen las mismas fuentes.