ALICANTE. El pulso entablado entre Ryanair y el operador aeroportuario estatal Aena a cuenta de la actualización de las tasas de navegación aérea deja momentáneamente en el aire la intensidad de la programación de la compañía en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. Fuentes de la aerolínea de origen irlandés precisaron este miércoles que todavía no se había tomado una decisión concreta sobre el volumen de vuelos que se prevé ofertar a partir de ahora -a las puertas de la campaña de invierno- en la terminal de la pedanía ilicitana de El Altet, donde tiene asentada una de sus principales bases en España.

En principio, todo parece indicar que la compañía seguirá apostando por mantener un número de operaciones similar al de su actividad habitual, donde representa cerca del 40% del tráfico anual total, por lo que quedaría descartado el riesgo de una posible retirada de aeronaves o de cancelación de vuelos, más allá de la previsible eliminación de la conexión con Santiago de Compostela. Cuando menos, Ryanair sí ha anticipado su intención de cerrar su base en ese aeropuerto, así como el fin de todos los vuelos a Vigo y Tenerife Norte, al margen de mantener cerradas las bases de Valladolid y Jerez, y de reducir su capacidad en Asturias, Santander, Zaragoza y Canarias este invierno.

En su conjunto, esas decisiones incluidas en su plan para reducir su capacidad en un 41% en las regiones españolas y en un 10% en las Islas Canarias este invierno supondrán la pérdida de un millón de plazas en invierno (dos millones anuales), según la información anticipada hasta ahora. Con todo, esa situación no tendría por qué contaminar a la relación que la compañía mantiene con el aeródromo provincial, en la que sigue siendo la primera aerolínea en operaciones y en volumen de pasajeros. Solo en la campaña estival de este 2025, que se cierra en octubre, la aerolínea había anunciado la puesta en marcha de hasta 90 rutas distintas con la expectativa de alcanzar los 5,3 millones de pasajeros.

Segunda base nacional

Esa propuesta representaba un crecimiento de entre un 3 y un 4% respecto al pasado verano, gracias, entre otros puntos, a la incorporación de tres nuevos destinos en el centro de Europa, Bydgoszcz (Polonia), Linz y Salzburg (Austria), con dos frecuencias semanales en los tres casos. De hecho, el Miguel Hernández queda incluido entre el top tres de aeropuertos de la compañía en territorio nacional, donde ha venido creciendo de manera progresiva desde su llegada, en 2007, hasta situar una de sus bases de mayor tamaño, con hasta 18 aviones.

Esa situación solo queda superada por Málaga hasta el punto de que la base de la compañía en la terminal alicantina gana en tamaño y medios a la de Palma de Mallorca. Esa apuesta por el aeródromo provincial se produce ante la buena aceptación registrada de manera sostenida, con aviones al 92-93% de ocupación de asientos, según fuentes de la compañía. Así que Ryanair podría decantarse por mantener esa operativa o, incluso, promover una hipotética ampliación (quizá no tan significativa como las que se han venido produciendo hasta ahora) con motivo de ese repliegue, para aprovechar la fidelidad de los viajeros que utilizan la provincia como punto de destino o de partida. Sobre todo, teniendo en cuenta la comunidad de residentes extranjeros afincados en el conjunto de la Costa Blanca. Y entre ellos, los británicos como principal referencia, lo que justifica la disposición de enlaces prácticamente a diario con los principales aeropuertos de Reino Unido.