ALICANTE. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) prosigue con la elección de responsables en los principales órganos judiciales del país y abre la carrera para renovar la presidencia de la Audiencia Provincial de Alicante. Se trata de un proceso que permanecía en suspenso ante el bloqueo de la configuración del propio CGPJ que se reemprende de forma oficial ahora, tras la publicación de la convocatoria de la publicación de la plaza en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cualquier magistrado interesado en optar al puesto que reúna los requisitos podrá presentar su candidatura entre este jueves y el próximo 18 de marzo, al proveerse un plazo de 20 días naturales para su registro. Eso sí, la carrera cuenta ya con un primer aspirante confirmado: el actual presidente del órgano judicial, Juan Carlos Cerón.

El magistrado alicantino, que desempeña el puesto en funciones tras el vencimiento de su primer mandato, de cinco años, prevé optar a la renovación para agotar el ciclo máximo de dos mandatos consecutivos. Máxime después de que el CGPJ se haya decantado por el expresidente de la sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ, Manuel José Baeza, como nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en sustitución de Pilar de la Oliva, en una convocatoria por la que Cerón también concurría junto a otros dos aspirantes más: María Dolores Hernández, jefa de inspección del CGPJ, y Carolina Rius, magistrada de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Cerón accedió a la Presidencia de la Audiencia Provincial en el año 2017, en relevo del actual magistrado del Tribunal Supremo (TS), Vicente Magro. Su mandato se agotó en 2022 pero ha permanecido desempeñando esa misma responsabilidad durante otros dos años y medio hasta que se el CGPJ ha promovido la renovación de la plaza, en un proceso paralelo al de las presidencias de los órganos provinciales de Bilbao, Málaga, Jaén, Ourense, Lérida y Sevilla.

Hasta el momento, no ha trascendido públicamente el interés de otro magistrado que esté dispuesto a dar el paso de optar al cargo, aunque no sería descartable. Podrían concurrir en el proceso los magistrados que hayan prestado servicio durante un mínimo de diez años en la carrera judicial. Además de la documentación acreditativa de sus méritos, los aspirantes deberán presentar un programa de actuación en el que se recojan mejoras para la organización de la instancia judicial. Y, en último término, se enfrentarán a una entrevista presencial ante la comisión delegada del CGPJ. Después, será el pleno del propio CGPJ quien se decante por uno de los candidatos en un acuerdo que debe contar con la mayoría de sus miembros.