ALICANTE. El cierre del mes de agosto vuelve a poner a prueba el comportamiento del sector turístico en la Costa Blanca con otro fin de semana frenético en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández: uno de los principales termómetros que permite medir la evolución del sector. De nuevo, ese indicador oficioso permite augurar que la temporada se cerrará con cifras más que positivas, a tenor del número de operaciones previsto también para este fin de semana.

En concreto, entre este viernes, día 29, y el domingo 31, la terminal ubicada en la pedanía ilicitana de El Atet tiene programados hasta 1.208 vuelos, lo que supone un incremento del 5,87% respecto al mismo periodo equivalente de 2024. Entonces, la conclusión del mes vacacional por excelencia concentró 1.141 operaciones. Y lo cierto es que, en esta ocasión, las tres últimas jornadas del mes superan los datos de los tres días gemelos del año precedente.

El día con mayor actividad es este sábado, cuando se prevén 429 vuelos (salidas y llegadas), frente a las 409 de 2024. Le sigue el domingo. En este caso, se registrarán 392 operaciones, que también superan las 355 que se desarrollaron el domingo 1 de septiembre del año pasado. Y este viernes debía saldarse con otros 387 vuelos: diez más de los registrados el viernes 30 de agosto de 2024.  

Esos números también permiten anticipar que las estadísticas mensuales correspondientes al mes de agosto podrían conllevar la consecución de otro récord histórico para ese mes. En 2024, el aeródromo provincial ya batió su propio máximo en ese periodo al quedarse a las puertas de alcanzar los dos millones de viajeros. Fueron 1.962.325, lo que supuso un incremento del 15,3% respecto a 2023. Eso sí, está por ver si el previsible aumento que podría anotarse este mes llega a igualar ese ritmo de crecimiento en términos porcentuales.

Operadores de handling 

Entre tanto, el operador aeroportuario estatal Aena prosigue con su estrategia de promover mejoras puntuales en las infraestructuras de la terminal alicantina, después de haber resuelto la adjudicación de la que pasa por ser la principal inversión acometida desde el estreno de la terminal actual. Se trata de la construcción de la nueva calle de rodadura -encomendada a Pavasal por 16,7 millones- con la que se aspira a optimizar tiempos en los desplazamientos de las aeronaves en tierra. Y, con ello, a agilizar las operaciones de embarque y desembarque, con la posibilidad de abrir nuevos huecos para la programación de vuelos adicionales.

Ahora, Aena acaba de poner en marcha una nueva licitación para ejecutar la construcción de nuevos espacios de oficinas para las compañías que prestan el servicio de handling en el aeródromo. El concurso sale a licitación por un importe nada menor, de 933.703,86 euros (impuestos incluidos). Y se promueve después de que se haya detectado la necesidad de su disposición, ante la demanda de dichas empresas. Así, una vez construidas, se ofrecerán en alquiler.