ALICANTE.- Durante dos intensas jornadas, Alicante se ha convertido esta semana en el epicentro europeo del debate sobre diseño, creatividad y protección jurídica, con motivo del II Congreso Internacional de Protección del Diseño organizado por la Cámara de Comercio. El evento, celebrado en la sede de Distrito Digital del Muelle 5, ha reunido a diseñadores, empresarios y juristas en torno a una idea central: el diseño ya no es un mero adorno estético, sino un activo estratégico que genera competitividad, identidad y crecimiento sostenible.
Diseño, empresa y derecho: una alianza imprescindible
Desde la sesión inaugural, Enrique Martín, subrayó la necesidad de fortalecer el triángulo entre creatividad, negocio y marco legal. “Si no somos capaces de defender legalmente las ventajas competitivas del diseño, tampoco puede prevalecer un sistema de competencia basado en el mérito”, afirmó el presidente de la Comisión Organizadora, en un discurso que reivindicó el papel de Alicante como referente internacional en propiedad intelectual.
Enrique Martín, en la inauguración del congreso.
Las ponencias abordaron casos paradigmáticos como Cofemel y los desafíos que plantea la inteligencia artificial en la lucha contra la piratería. Se debatió sobre la figura del “usuario informado” como estándar jurídico para valorar la originalidad de los diseños, y se reivindicó la protección del diseño artesanal como recurso identitario en mercados globalizados.
Alicante, laboratorio de innovación jurídica y creativa
El congreso sirvió también para visibilizar el ecosistema alicantino en materia de propiedad intelectual. La presencia de la EUIPO, la excelencia académica del Magister Lvcentinus de la Universidad de Alicante y la especialización de los juzgados y colegios de abogados (ICAE e ICALI) fueron destacados como pilares de una ciudad que ya es observada con interés por la judicatura europea.
Sin embargo, también se lanzó una llamada a la acción: mejorar las instalaciones de los Juzgados de Marca y Diseño de la UE y atraer nuevas disciplinas de la propiedad intelectual al territorio. “Alicante ha vivido demasiado tiempo de espaldas a sus éxitos”, afirmó Martín en la apertura, en referencia al potencial transformador de sus instituciones.
Un mensaje claro: proteger el diseño es proteger el futuro
El congreso concluyó con una certeza compartida: el diseño es propiedad intelectual valiosa y protegible. Para que el sistema funcione, es necesario restaurar la confianza de diseñadores y empresarios en los mecanismos legales. La baja litigación en materia de diseño no refleja ausencia de conflictos, sino falta de credibilidad en la protección jurídica.
Alicante, como sede y símbolo, mostró que apostar por la propiedad intelectual genera un círculo virtuoso de innovación, confianza y progreso. Porque si el diseño cambia nuestra manera de ver el mundo, la forma de protegerlo puede cambiar nuestro futuro.
