ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante mueve ficha en la protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad, a la espera de completar la tramitación del catálogo de protecciones, aprobado de forma inicial en septiembre de 2020, con la incorporación de las correcciones y modificaciones introducidas tanto por la Conselleria de Cultura como por el departamento autonómico de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. La modificación del catálogo permanece todavía sin fecha conocida para su aprobación, lo que, entre otros puntos, estaría bloqueando la resolución de solicitudes de licencias como la relacionada con la propuesta de transformación del inmueble del antiguo Cine Ideal en un hotel registrada por una de las sociedades vinculadas al Grupo Baraka.
Por lo pronto, a la espera de la modificación del catálogo, el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ha aprobado este martes en la reunión semanal de la Junta Local un nuevo criterio de interpretación de la normativa urbanística con el que se resuelven las contradicciones entre dos normativas distintas: la que comprende la preservación de las fachadas de los edificios catalogados y la que premitía su modificación para llevar a cabo proyectos de implantación de negocios con acceso directo desde la calle. Así lo ha resumido el vicealcalde y coportavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, en la comparecencia informativa posterior a la reunión de la Junta Local.
En concreto, ese nuevo criterio de interpretación trata de dar "un paso más en la preservación del patrimonio arquitectónico y artístico del municipio" para garantizar la integridad de las fachadas de los edificios protegidos, según han precisado fuentes municipales, a través de un comunicado posterior. Dicho criterio afecta a los inmuebles de interés patrimonial incluidos en los catálogos de bienes y espacios protegidos, aprobado o en tramitación (tanto el del conjunto del municipio como los que se acuerdan en determinados planes especiales) y establece que "la conservación integral de las fachadas de estos edificios prevalecerá siempre a la hora de permitir o no cualquier uso". Es decir, que "un cambio de uso no podrá nunca conllevar modificaciones o demoliciones de elementos arquitectónicos de estas fachadas", según apuntan las mismas fuentes.
"Con el objetivo de proteger el patrimonio arquitectónico y urbanístico del municipio, desde la Concejalía de Urbanismo promovemos el respeto a los elementos protegidos en las fichas del catálogo, preservando tanto el mantenimiento de las fachadas de los inmuebles como la prevalencia de los usos iniciales para los que se construyeron y su valor intrínseco, siempre respetando su configuración e impidiendo que con otros usos se puedan ver alterados, modificados e incluso eliminados los elementos arquitectónicos sujetos a protección por su elevado valor", explica la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, a través de dicha nota pública.
El criterio interpretativo señala, así, que "prevalecerá como uso preferente el original o primitivo del edificio, resultando posible otros usos permitidos por el planeamiento siempre que resulten compatibles con el mantenimiento y conservación del patrimonio protegido". Además, añade el criterio aprobado, "la implantación de otros usos diferentes a los originales del edificio no puede conllevar, en ningún caso, la eliminación de elementos arquitectónicos de las fachadas de edificios protegidos". Es decir, que cualquier uso que conlleve estas prácticas "no podría autorizarse al estar expresamente prohibida la modificación o demolición de la fachada por tratarse de edificios e inmuebles sujetos a protección". De este modo, "primará la necesidad del respeto, conservación y puesta en valor de cualesquiera elementos protegidos, considerados como un interés general".
Las mismas fuentes recalcan que, "cuando un interesado pretenda realizar obras de conservación, restauración o rehabilitación de un inmueble que deba respetar la fachada por estar recogido en el catálogo, deberá presentar proyecto que contenga la implícita obligación de mantener la configuración referida de la antigua construcción".
Evitar contradicciones y daños
La aprobación de dicho criterio viene motivado a la vista de las contradicciones detectadas "que dan opción a múltiples interpretaciones de la normativa urbanística que han permitido que en alguna de estas edificaciones se hayan producido alteraciones en la fachada original (fundamentalmente en plantas bajas o entreplantas) derivadas de cambios de uso a terciario-comercial permitido por la normativa del planeamiento vigente, pues de haber sido respetada la construcción originaria habrían resultado imposibles algunos usos que se vienen desarrollando", según concreta la propia propuesta de acuerdo. De ahí que ahora se extremen las medidas de protección para evitar una transformación impropia "que deteriore el patrimonio cultural arquitectónico".
Dicha situación se ha producido con anterioridad en edificios históricos incluidos en el catálogo con elevados niveles de protección, según apunta la nota pública. Se trata de edificios que en su origen fueron "en su totalidad de uso residencial y sus plantas bajas o entreplantas contaban con ese mismo uso, y se encontraban por ello sobreelevadas de la cota del terreno y careciendo de acceso directo desde la vía pública". Para conseguir este acceso y poder implantar usos terciarios, compatibles con el planeamiento, "se han ocasionado graves daños a los inmuebles protegidos por la modificación y eliminación de elementos arquitectónicos de relevancia en la fachada, alterando su composición arquitectónica primitiva", expone el criterio.
Ante las situaciones descritas y en aras a preservar dicho patrimonio arquitectónico, así como a evitar la posibilidad de que en el futuro puedan producirse actuaciones que deterioren o menoscaben el valor originario del mismo, "se estima necesaria la adopción y aprobación de un criterio interpretativo tendente al mantener el respeto y el fomento de los usos que por razón de la tipología constructiva sean deseables preservar", detalla el acuerdo.
Por su parte, el portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, se ha pronunciado respecto al establecimiento de ese criterio urbanístico para señalar que "las contradicciones de las que hablan las verán" el equipo de gobierno. "Si han hecho otra interpretación en algún momento, flaco favor han hecho al patrimonio. Como ellos reconocen, 'está expresamente prohibida la modificación o demolición de la fachada. ¿Qué interpretaciones pueden hacerse sobre esta afirmación?", ha apuntado.
De igual modo, ha apuntado que "dicen que en edificios históricos 'se han ocasionado graves daños'. Años y años de absoluta desidia, de desentenderse de su obligación de garantizar la conservación de inmuebles, de permitir la declaración de ruina de buena parte de nuestro patrimonio es lo que ocasiona graves daños. Esto es una intención que llega tarde a todo lo que se ha derribado con su complacencia", ha recalcado. "Después de años de tramitación del catálogo de protecciones, incluyendo dos contratos externalizados para ayudarles a redactarlo, ¿esta es la medida que se les ocurre?", ha apostillado.