ALICANTE. El operador aeroportuario estatal Aena imprime otro impulso a las infraestructuras del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández con el objetivo de mejorar la fluidez del servicio de transporte público. Se trata del acondicionamiento de una nueva zona de estacionamiento para los autobuses, taxis y VTC a posicionar frente a la T-2. En suma, se trata de crear una nueva área de esperas que permita descongestionar la zona de recogida de viajeros ubicada en el frente de fachada de la propia terminal. Con la construcción del nuevo espacio, esta zona se reservará únicamente a la operativa de carga y descarga de usuarios del aeropuerto, lo que supone que su uso esté condicionado a paradas de duración limitada.

La construcción de esa nueva zona de estacionamiento queda ahora en manos de Quarto Proyectos, en función del acuerdo de adjudicación aprobado por Aena. Su ejecución supondrá un desembolso de 815.146,79 euros (impuestos incluidos), frente a los 959.172,61 euros con los que se había planteado el importe de salida del concurso. Y, en principio, su entrada en funcionamiento debería producirse este próximo verano, ya que el pliego de condiciones establece un plazo de ejecución de siete meses para su realización. Con ello, se pretende agilizar el transporte de los viajeros, procurando la mayor comodidad y rapidez, tanto a su llegada a la terminal, como en los desplazamientos hasta su destino final, durante la próxima temporada alta. De hecho, el acuerdo de adjudicación llega a establecer el mes de julio como fecha estimada para la finalización de los trabajos, todavía pendientes de inicio.

El proyecto aspira a habilitar una nueva área de aparcamiento indicada para las esperas prolongadas de los autobuses, en la que puedan permanecer hasta el momento de recogida de los pasajeros, sin necesidad de ocupar el espacio limitado existente frente de la terminal, en el que se facilita un tiempo de cortesía para poder recogerlos. De este modo, se aspira a mejorar la fluidez en la operativa del transporte público, sin dar pie a posibles aglomeraciones frente a la fachada de la terminal, en el que se dispone de un espacio acotado y limitado.

Control frente al intrusismo

Además, el proyecto incluye la instalación de un sistema de control de accesos, con barrera y lector de matrículas, lo que también contribuirá a evitar posibles casos de intrusismo, como el de los denominados 'taxis pirata'. El objetivo es que la prestación del servicio quede ajustada a los autobuses de línea regulados, a los taxis con licencias concedidas en Elche, o a los servicios de transporte con conductor contratados con antelación que dispongan de la preceptiva autorización. Así se concreta en la memoria del proyecto, en el que se indica que "el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández requiere de la mejora del estacionamiento de los autobuses de línea, pasándolos a la zona de la dársena de autobuses en S2".

Al tiempo, se apunta que "la dársena requiere de control de entradas y salidas, con lo que se van a instalar barreras para estos fines". "El objeto del presente encargo es adaptar esta zona de parking y bolsa para dotarla de un sistema de gestión de control y cobro, conforme a las directrices del Comité de Dirección de AENA del 19 de diciembre de 2022", recalca la memoria.Y, por último, añade que también se pretende generar "una bolsa específica para los VTCs, para que puedan tener cabida de este tipo de servicio, también controlando los accesos y las salidas con barreras".