ALICANTE. El futuro de la prestación del servicio de limpieza y recogida de residuos de Alicante debe pasar necesariamente por la implantación de sistemas tecnológicos que permitan un mejor control sobre la imagen de la escena urbana y el tratamiento de los desechos domésticos. Cuando menos, así lo prevé la hoja de ruta elaborada por los técnicos de la Concejalía de Limpieza para aspectos fundamentales de la prestación. Entre ellos, uno de los esenciales es la introducción de la recogida selectiva del residuo orgánico.
Así, fuentes del equipo de gobierno consultadas por Alicante Plaza precisaron que, entre esas herramientas tecnológicas, se pretende introducir el sistema de geolocalización mediante GPS en las máquinas barrenderas encargadas de la limpieza de los viales urbanos. Se trata de un sistema que ya se utiliza para conocer la situación de los camiones de recogida en tiempo real, con lo que se pretende extender esa tutela digital también sobre la posición de los vehículos de los que depende en mayor parte la prestación de la limpieza viaria. Según las mismas fuentes, con ese sistema, se permitirá disponer de un seguimiento real de las rutas de barrido que se realizan, lo que permitirá mejorar el control de la prestación, calibrar tiempos que conlleva la tarea en cada zona e introducir modificaciones de itinerarios y frecuencias en el caso de que se compruebe que resulta necesario.
Al tiempo, ese mismo sistema de geolocalización quedará implantado en los propios contenedores de depósito de la basura, lo que posibilitará que tanto la empresa concesionaria del servicio como los técnicos del departamento de Limpieza puedan conocer en todo momento la ubicación de las islas de contenedores (azules, para el papel y cartón; amarillos, para los envases; verdes, para el cristal; marrones para el residuo orgánico; y grises, para los residuos no clasificables) y garantizar que su situación cumple los parámetros de distancia respecto a cada zona residencial, en función de las cifras de residentes de cada sector.
Los contenedores serán, de hecho, uno de los soportes en los que se concentrará gran parte de la innovación tecnológica planificada por Limpieza para el futuro del servicio. Fuentes municipales indicaron que se optará por la compra de modelos provistos de un sistema de apertura automática, que permitirá desbloquearlos para depositar las bolsas de residuos mediante el uso de tarjeta electrónica, o de la descarga de una aplicación para teléfonos inteligentes, de fácil uso por la ciudadanía.
En principio, según las mismas fuentes, se pretende iniciar su implantación para organizar la recogida selectiva del residuo orgánico (restos de comida). Alrededor de 2.000 de esos nuevos contenedores deberían quedar dispuestos en la vía pública entre finales de este año y principios de 2022, lo que posibilitará que se pueda contabilizar el número de depósitos (o si se prefiere, de aperturas) realizada por cada usuario a partir de la identificación de cada tarjeta electrónica o de cada terminal de teléfono móvil.
Se trata de un dato que abrirá la puerta a la aplicación de bonificaciones en el recibo para aquellos usuarios que superen una determinada cantidad de depósitos y, por tanto, que demuestren un comportamiento responsable, encaminado a mejorar las cifras de reciclaje y recuperación, con la consiguiente reducción del volumen de desechos que acaban depositándose en vertedero, como avanzó este diario.