ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante cubre otro de los últimos pasos paso más para despejar la finalización y ampliación de la Vía Parque: uno de los ejes centrales concebidos como vial de circunvalación para descongestionar el núcleo urbano. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), aprobó este martes en Junta Local, la desestimación de las alegaciones presentadas a la propuesta de delimitación de parcelas a expropiar que constituyen los últimos suelos pendientes para concluir el trazado de ese cinturón.
Se trata, finalmente, de un conjunto de 17 parcelas que suman una superficie total de 115.980,85 metros cuadrados, cuya compra se valora en un importe global superior a un millón: 1.040.992,70 euros. Una vez asumidas por el Ayuntamiento, a través de ese procedimiento de compra forzosa, ese suelo pendiente para concluir el corredor de la Vía Parque pasará a ser dotacional público, lo que permitirá dar un respaldo definitivo a la obtención una franja de unos 100 metros de amplitud requerida para la finalización del vial entre los barrios de Juan Pablo II (PAU 1) y La Torreta (PAU 2) y la zona de Rabasa.
En concreto, el conjunto de esas parcelas lindan al noroeste, con suelo sin urbanizar; al noreste, con el tramo 3 de la Vía Parque (Norte de San Agustín), ya ejecutado; al Sureste, con la calle Fiestas Populares y Tradicionales, en el límite de los sectores PAU 1 y PAU 2, que la urbanizaron; y al suroeste, con el sector Operación Integrada 2 (clave OI/2 Renfe). Es decir, los suelos liberados de las vías del ferrocarril tras la construcción del cajón soterrado del AVE.
La concurrencia de ese último límite es, precisamente, otro de los inconvenientes que restarían por salvar para dar alas a la conclusión del trazado del vial. Se da la circunstancia de que parte de ese suelo se encuentra todavía adscrito a un uso ferroviario, por lo que el desarrollo de las obras requerirá de la negociación de un acuerdo previo con el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que se acuerde su desafección. De hecho, el Ayuntamiento ya habría planteado consultas en esa dirección, sin que por el momento se haya obtenido una respuesta ni solución definitiva. De ahí que en la misma propuesta de desestimación de alegaciones se incida en la necesidad de retomar contactos con Adif para salvar ese escollo.
Revisión del proyecto
Por lo demás, la propuesta constata que "no existe ninguna edificación legalizada" en el suelo a expropiar y que "tampoco existen construcciones auxiliares, ni arbolado afectado", por lo que no se debería asumir indemnizaciones por viviendas afectadas ni tampoco resultaría necesario reponer vegetación. Eso sí, todavía se debe concluir la actualización y revisión del proyecto constructivo para ceder el suelo a la Generalitat y que asuma su construcción, con cargo al presupuesto autonómico. Como mínimo, ese fue el acuerdo que se negoció durante la pasada legislatura con el Consell del Botànic que, en principio, debería mantenerse ahora con la nueva administración compuesta por PP y Vox.
